FACUA-Consumidores en Acción considera extremadamente graves las carencias en el funcionamiento de los protocolos de notificación de alertas sobre productos sanitarios. La asociación reclama al Gobierno y las comunidades autónomas medidas urgentes para garantizar que los incidentes graves sufridos por pacientes de los que tengan conocimiento los profesionales sanitarios sean trasladados de manera inmediata a las administraciones y éstas actúen en consecuencia.
La información recopilada por The Implant Files -una investigación internacional de un año de duración coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y en la que han participado El Confidencial y La Sexta en España- demuestra que los sistemas públicos de vigilancia y control, incluido el español, llegan tarde, mal y cuando ya no hace falta, al haber sido ya detectados los productos defectuosos por la propia empresa responsable.
FACUA demanda que se pongan en marcha actuaciones para garantizar que la información sobre los incidentes graves sufridos por los usuarios de cualquier tipo de producto sanitario llegue con inmediatez a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). Para ello, la asociación considera fundamental que, por un lado, tanto los médicos como los responsables de los centros sanitarios reciban de forma periódica formación al respecto. Asimismo, entiende necesario que las administraciones de salud de cada comunidad auditen cómo han venido funcionando sus protocolos de comunicación, localicen los defectos y establezcan procedimientos para optimizarlos.
El sistema de vigilancia falla
El sistema de vigilancia para detectar defectos en productos sanitarios está diseñado para que fabricantes y médicos notifiquen cualquier incidente grave, esto es, aquéllos que causen una muerte, un deterioro grave en la salud o una grave amenaza para la salud pública. Se trata de un protocolo en el que la información debe fluir entre las comunidades autónomas y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) para generar indicios de fallos de productos y permitir la asociación de incidentes graves con un determinado producto. De esta manera, si la Aemps confirma una relación causal, envía una alerta sanitaria a todas las comunidades informando de los fallos del producto y las medidas a tomar.
Pero FACUA denuncia que el sistema no funciona correctamente, ya sea por desconocimiento o por desidia, lo cual tiene consecuencias de extraordinaria gravedad. La investigación periodística ha puesto de manifiesto numerosos fallos detectados en centros sanitarios que no habían sido notificados hasta después de que los fabricantes hubieran trasladado las irregularidades en sus productos a las administraciones competentes. Graves carencias en los protocolos de comunicación que han impedido que se evitasen importantes perjuicios a la salud e incluso la muerte de pacientes, denuncia la asociación.