Compras y publicidad

Nieves Concostrina: "Siempre que estén enarbolando banderas para atraerte, te están engañando en algo"

Conocida por acercarse a la historia con humor en la radio, esta periodista acaba de publicar 'Pretérito imperfecto', en el que recopila desde la ironía 84 episodios que han marcado la actualidad.

Por Ángeles Castellano

Periodista interesada en la historia, Nieves Concostrina (Madrid, 1961) repasa episodios históricos en la radio para desmitificarlos o contar sobre ello detalles que el imaginario colectivo ha pasado por alto, siempre desde el prisma del humor. En Cualquier tiempo pasado fue anterior (programa de verano) o en la sección Acontece, que no es poco, en La Ventana, ambos de Cadena SER, hace un repaso con ironía de momentos que han marcado el presente y no siempre se han contado correctamente o son desconocidos directamente. Tantos son ya los episodios repasados que recientemente ha recopilado 84 historias en un libro, Pretérito imperfecto (La esfera de los libros, 2018), en el que cuenta, entre otras cuestiones, por qué María Cristina de Borbón fue la reina de la corrupción, se desmitifica el levantamiento contra los franceses del 2 de Mayo, y en el que específicamente da las gracias a "el mastuerzo de Fernando VII, por dar tanto juego".

Además, esta madrileña que obtuvo un Premio Ondas en 2016 además de otros reconocimientos, ha pasado por las redacciones de Diario 16, Antena 3 y Vía Digital, entre otros trabajos; es una tuitera activa siempre en defensa de las libertades y los derechos civiles. Enérgica, amable y reivindicativa, es enemiga de la autocensura y no esquiva ningún asunto, ni de la actualidad ni histórico, en la conversación. Además de la historia, ha dedicado también su carrera a indagar en todo aquello relacionado con la muerte, como epitafios de personajes famosos, y actualmente interviene en el programa de radio No es un día cualquiera, de RNE, con el espacio El Acabose.

Has publicado varios libros en los que cuentas la historia de una manera amena, pero sobre todo, alejada muchas veces de los mitos que han llegado hasta hoy. Así ocurre en el más reciente, Pretérito imperfecto. ¿Cómo has seleccionado los episodios históricos que incluye?

No los he seleccionado de ninguna manera, quienes me escuchan en la radio saben que yo hablo de todo un poco, todo suelto y sin orden ni concierto. Hoy hablo de una cosa del siglo XV y mañana del siglo XX, pasado del siglo XVIII y el otro de Atapuerca… No hay un orden y el libro es igual, no tiene ningún orden. He seleccionado unos temas simpáticos, como este libro podrían salir siete más, pero he seleccionado estas y he dejado otras fuera. Lo único que he hecho, una vez seleccionadas, es ponerle un orden cronológico, pero no tiene ninguna intencionalidad. La intencionalidad es muy loca.

En alguna entrevista has comentado que tus episodios favoritos giran en torno a dos grandes instituciones, la monarquía y la iglesia. ¿Cuáles son las grandes cagadas que aún estamos pagando?

Me llaman la atención y me interesan más porque son de las que menos nos han hablado. Cuando nos han ocultado más información de eso, de la verdad, pues es lo que más me llama la atención para informarme y rascar. Cada uno tenemos nuestra opinión y yo expreso lo que quiero decir, ya tuve un momento en el que no podía expresar lo que quería. Bueno, yo no lo viví eso, porque yo soy niña de la Transición y la democracia, pero ya hubo momentos en este país en los que no se pudo decir lo que se pensaba. La historia está ahí contada, y eso se sabe que es cierto, pero no se divulgaba ni se difundía, pero se conocía. A mí las religiones y las monarquías me divierten, me interesan mucho y leo mucho, por eso las conozco.

Portada del libro 'Pretérito imperfecto', de Nieves Concostrina. | Imagen: Jesús Pozo.
Portada del libro 'Pretérito imperfecto', de Nieves Concostrina. | Imagen: Jesús Pozo.

 

Tus historias desvelan que muchas de las decisiones que han marcado o están marcando la actualidad se tomaron por unos intereses muy claros. ¿Nos hemos tragado grandes mentiras históricas?

Yo lo cuento a mi estilo, a veces es de forma irónica, otras sarcástica, pero sobre todo me interesa contarlo, a mí lo que me da rabia es todo lo que nos han ocultado. De los reyes no se podía decir nada salvo que todos eran buenos y luego estudias la historia y resulta que no había ni uno bueno, es que ni uno se salva. Y con la iglesia pasa lo mismo, te das cuenta de que todo está basado en una gran mentira. Todas las iglesias, todas las religiones, por eso me gusta estudiarlas, para luego sacar nuestras propias conclusiones, que es lo que debería hacer todo el mundo.

Las mentiras más gordas, por ejemplo, son las corruptelas de los Borbones a lo largo de la historia. Eso está ahí. Cristina de Borbón fue expulsada por las Cortes de este país, la mujer de Fernando VII, esto está en todos los libros de historia. Una reina expulsada por corrupta. Pero claro, esto no te lo cuentan porque está feo, pero no es que sea mentira. Las tibiezas, para qué lo vamos a contar. Claro, porque si lo cuentas, a lo mejor dejas de pensar bien de los reyes. Pero como Cristina de Borbón fue su marido Fernando VII. Y El padre de Fernando VII, que era Carlos IV, era un pánfilo y un bobo, la mujer de Carlos IV era una imbécil, directamente, Isabel II era una…. Todos por supuesto sin estudios, todos eran intelectualmente unos zotes, está todo el mundo sorprendido porque Froilán no tira intelectualmente mucho… ¡Pero si es que esto le viene de genes! Esto es así, porque no se han preparado intelectualmente, a un rey no hacía falta prepararlo intelectualmente, iba a reinar fuera tonto o listo. Isabel II no leyó un libro en su vida, no hacía falta… Después de Isabel II su marido, Francisco de Asís, que era otro corrupto. Luego nos colocan al niño, Alfonso XII… A parte del desastre de monarquía, que aquí la monarquía ha estado saliendo y entrando del país por corrupta, expulsada, por revoluciones… El último que ha llegado, se nota que la cosa sigue exactamente igual. Al último que nos pusieron, a Juan Carlos I, pues a las pruebas me remito de cómo ha acabado la cosa. Todo sigue su curso. Cuando se impuso la monarquía por la Constitución, si alguien hubiera contado las verdades del barquero con todo lo que arrastran los Borbones, pues nadie habría dicho por la calle que este señor es muy campechano, esas cosas convenía ocultarlas.

A parte de todo lo que encierra la palabra campechano…

Claro, es que campechano, ¿eso qué es? Fernando VII también era muy campechano, decían de él: "qué campechano es, trata a la gente de tú a tú, sale de putas todas las noches, todo el día de juerga…" Para estar en la Zarzuela y mantenerse con la pasta que arrastra por herencia y que tienen fuera de España, igual quiero algo más que un rey simpático, que además no lo es. Porque Juan Carlos I tiene muy mala leche cuando le llevan la contraria, por supuesto. Ahora el papelón lo tiene el niño, que es el que está batiéndose el cobre a ver cómo mantiene el negocio.

Una de las cosas que más me llama la atención del libro es que en el arranque se incluye una nota de la autora en la que se explica que dios, en este libro, va en minúsculas. ¿De dónde viene la necesidad de aclararlo?

Para que nadie pensara que era una errata, porque como aquí está decidido que Dios vaya siempre con mayúscula, pues he tenido que aclararlo, porque dios sólo debe ir con mayúscula cuando es nombre propio, es decir, cuando me refiero a Jehová, cuando es Yahvé o cuando es Alá. Pero cuando hablo de dios en general… ¡Si es que dioses hay tropecientosmil! Y todos son mentira… Lo aclaro para que nadie piense que es una falta de ortografía, para no dar prevalencia de ninguno sobre otro. Para cada fiel estará el suyo, pero como el libro lo escribo yo, pues lo pongo como quiero.

¿Y las mujeres, dónde están en la historia? ¿Es cierto que no estuvieron o nos las están ocultando?

Yo las voy descubriendo, yo no soy experta en nada, soy periodista y voy descubriendo cosas y las voy contando conforme las voy descubriendo. Luego las documento porque me llaman la atención. Así he ido también descubriendo mujeres, pero las voy descubriendo porque nos las han ocultado a todo el mundo. Hace poco he descubierto a Carmen de Burgos, Columbine, la primera corresponsal de guerra de este país. A Clara Campoamor no hace falta descubrirla, pero sí he ido conociendo poco a poco a otras mujeres que nos han ocultado, como Rosalind Parker, que hizo la primera fotografía de la hélice del ADN. A esta la he descubierto precisamente preparando un trabajo para Carles Francino (director y presentador de La Ventana, de Cadena SER). Es una científica que además murió muy joven y cuando los tres responsables fueron a recibir el Nobel por el ADN todo el mundo se olvidó mencionarla, pese a que el premio había sido gracias al trabajo de Rosalind Parker. Este fue el punto de partida y nadie la mencionó. Pues así voy descubriendo a mujeres. También Emmeline Pankhurst, la sufragista británica, que hace poco Reino Unido ha declarado su tumba como monumento nacional, o Emily Davison, otra sufragista, que se tiró en mitad de una carrera de caballos y murió… Hasta Juana de Arcos, que no es que la admire por nada, vete tú a saber si realmente existió, y estaba un poco pirada, porque se empeñó en que hablaba con dios, pero bueno, la quemaron los suyos. Mientras movilizaba a los ejércitos la usaron, pero cuando ya no fue de utilidad la quemaron. También he descubierto mujeres para mal, Cristina de Borbón, Isabel II…. Hay que descubrirlas a todas, para bien y para mal. Estaban ahí.

Tú que tienes una gran curiosidad y un gran estudio de la historia. ¿Cómo se manipula hoy el relato? ¿Cuáles son las grandes mentiras que hoy nos están intentando hacer creer?

Pues están organizando tal melée histórica los señores estos de la extrema derecha que… Están soltando unas cosas tan locas y la gente no tiene ni idea, pues se las traga directamente. Algunos no, claro. Además que sueltan tantas juntas… Es un truco realmente, soltar a la vez tantas idioteces que atontan al personal, ya ni me acuerdo de las tonterías que han dicho. Esto que ha dicho Pablo Casado hace poco de que la Hispanidad fue el momento más importantes de la Humanidad… Ha sido de mucho cachondeo, por lo simple. También dijo no sé qué de los golpes de Estado, que no son todos armados, y citó el de Napoleón, el de Pavía. No claro, no son armados, tú entras sin pegar ni un tiro, pero llevas un ejército detrás, comparar eso con Pedro Sánchez, es de una locura… Pero es producto de una ignorancia tremenda. O el brindis este que hizo uno de los ultras de Vox que corrió por todos los sitios, repitiendo el brindis del capitán de los Tercios de Flandes, Capitán Acosta, y resulta que no existió nunca, y ese capitán y ese brindis están sacados de una obra de teatro escrita en el siglo XIX, escrita por un catalán, por cierto.

Imagen: Jesús Pozo.
Imagen: Jesús Pozo.

 

Quizás precisamente si conociésemos mejor la historia, nos serviría para quitarle peso a muchos símbolos que quizá tienen demasiada relevancia. Me llama mucho la atención, por ejemplo, la historia de la bandera española…

Claro, a mí la bandera española me la trae al pairo porque sé su origen y a muchos de esos a los que se les llena la boca de bandera española no tienen ni idea de cómo surge y habría que conocerla para saber por qué no tiene el arraigo que tienen otras banderas en sus respectivos países. La bandera de EE UU, por ejemplo, nace de una lucha por la independencia. La bandera de Francia nace de una revolución. La bandera española nace en un despacho. Es una bandera que los españoles van conociendo poquito a poco a base de verla, pero no es producto de ningún hecho histórico. La bandera española era el pabellón de los barcos, era la bandera que se utilizaba para identificar los barcos, y luego eso se adopta como bandera nacional. Hasta ese momento la bandera que había eran los colores de los Borbones, el blanco y el azul, y cada ejército tenía su estandarte. Entonces claro, es una bandera que se va imponiendo pero no nace de esa defensa que hacen otros de su país. Para un francés, su bandera es el símbolo de la república porque ha nacido de una lucha. Pero todos estos que van envueltos en la bandera no tienen ni idea de cómo ha nacido. Pero bueno, aparte de esto creo que hay que trivializar todos los símbolos, porque hoy soy española pero mañana puedo ser rumana, yo qué sé, no sé por dónde me va a llevar la vida, si voy a tener que pedir la nacionalidad en otro sitio. De los patriotas, sean del signo que sea, los que van siempre con las banderitas, los simbolitos, los himnitos, los cánticos, etc, hay que huir, porque son los que te comen la cabeza. Lo que hay que tener es pensamiento crítico y decidir por tu cuenta. Pero siempre que estén enarbolando banderas y otros símbolos para atraerte, malo. Te están engañando en algo.

Para tu narración de episodios históricos siempre utilizas el humor. Inevitablemente tengo que preguntarte, ¿desde el humor se puede explicar todo, o hay asuntos que no se pueden o deben abordar?

Todo. Yo no estoy de acuerdo con ponerle límites al humor. ¿Quién los pone? Porque entonces va a depender de quién esté en cada momento para poner el límite al humor. El límite al humor lo tiene que poner el espectador. Si la cosa es muy grave ya estará ahí el Código Penal para corregirlo. Porque ahora mismo ¿quién le está poniendo ahora límites al humor? ¿Los abogados católicos, que son los que denuncian? ¿Los ultraderechistas? ¿Por qué? ¿Porque Willy Toledo se caga en dios? ¿Y por qué no se va a poder cagar en dios? Que venga el afectado al juicio a ver si está ofendido… Es de locos. Llevar a Dani Mateo ante un tribunal porque se suena los mocos con una bandera… Oiga, que eso es un gag, si no le gusta, lo tiene muy fácil, cuando haga un espectáculo, no vaya a verle. Ese es el límite que debe tener el humor. Pero Dani Mateo tiene todo el derecho a hacer un gag. Puedo ir a un espectáculo de un cómico y encontrarme siete chistes machistas, puede no gustarme, y a este tío no le veo más.

Manu Sánchez decía en una entrevista en Consumerismo hace unos meses que a él le gusta el humor de abajo a arriba…

Claro, pero el humor es una cosa muy subjetiva, lo que a él no le hace gracia, a lo mejor a otro sí. Por esto te digo que siempre habrá alguien que diga dónde hay que ponerle el límite. El humor es humor. Más grosero, menos grosero, mejor, peor… Pero si le pones límites, más allá de lo que pueda contemplar el Código Penal, hay que ver dónde se pone.

Precisamente sobre esto has comentado en una entrevista: "Cada pasito atrás que dé dejará espacio para que lo ocupen otros"…

Creo que no son tiempos para los tibios, para estar poniendo una vela a dios y otra al diablo. No son tiempos para estar con excesivo cuidado, porque ofendiditos hay en todas partes. A mí me ponen a parir los estalinistas y me ponen a parir los falangistas, pues a lo mejor no lo estoy haciendo tan mal, me llevo hostias por todos los lados. Lo que no son tiempos es de no molestar, porque cada pasito que das para atrás hay alguien que viene y ocupa el espacio, y sí que ofende y sí que agrede, que es lo que está pasando. Yo con esto de la religión, cada vez que dices que dios no existe viene alguien a decir que le ofendes, cada paso que das para no molestar a alguien ese alguien viene y ocupa tu espacio, y al final acabas acongojado contra la pared por no ofender a nadie pero llevan siglos ofendiéndote a ti. Y estamos, justo ahora mismo, en un momento en que cada paso a atrás de las mujeres y las libertades significa que te lo va a ocupar el que quiere restar todas estas libertades y todos estos derechos. Claro, hay que defender el gag de la bandera, una cosa es que no te guste, pero hay que defender el derecho a que quien quiera hacerlo debe poder hacerlo. A parte de que es que fíjate cómo son en EE UU con la bandera, y no es delito quemar una bandera en EE UU y aquí llevan a un tío a los tribunales por sonarse los mocos.

Tu trayectoria profesional, además de hacia la historia, tiene una vertiente también relacionada con la muerte y los epitafios. ¿Qué nos enseñan los epitafios o las muertes de personajes históricos?

Bueno, no sé si enseñar, enseñan algo… Más allá de que es la última palabra de un muerto y cada uno dice lo que le dé la gana. Y ya está. Él o la familia. Los epitafios sirven para todo. Menos esos que dicen "tu esposa no te olvida", que la mayoría son mentira y es una frase hecha de epitafio, al menos los que se curran el epitafio para decir algo, pues es una forma de despedirte dejando tu última palabra. A mí de los que más me gustan es el que tiene en su nicho Jardiel Poncela, que dice "si buscáis los máximos elogios, moríos", porque la gente sólo habla bien de ti cuando estás muerto, y ya ni siquiera eso, yo creo que la muerte está sobrevalorada en eso. Cuando se muere un cabrón, se muere un cabrón. Lo era en vida y ahora también. No pasas a ser buena persona por morirte. Hay uno en Valencia muy bueno, en ese sentido: "Aquí yaces y haces bien. Tú descansas y yo también".

__________

Los tres de… Nieves Concostrina

-Tres películas / series: Acabo de terminar de ver Mira lo que has hecho, de Berto Romero, me encanta. House of Cards, me encantó hasta la tercera temporada, luego se les fue la olla. Y Vivir sin permiso.

-Tres programas de televisión / radio: Late Motiv (canal Cero de Movistar+), Nadie sabe nada (programa de radio de Cadena SER) y La ventana (Cadena SER).

-Tres canciones: En esto soy muy básica. Me gustan mucho Iko, iko (The Belle Stars, incluida en la banda sonora de la película Rain Man), Los españoles se divierten por las calles de Madrid (de Luigi Boccherini, incluida en la banda sonora de Master and Commander) y Walking on sunshine (de Katrina & the Waves).

-Tres libros: La edad de la penumbra: Cómo el cristianismo destruyó el mundo clásico, de Catherine Nixey (Taurus, 2018), La conjura de los necios, de John Kenedy Toole y Esclavos por la patria. Un antídoto contra el olvido de la historia, de Isaías Lafuente (Planeta de Libros, reeditado en 2018).

-Tres referentes: No tengo referentes.

-Tres momentos históricos: La Revolución francesa, la llegada de Colón a América y la expulsión de Isabel II de España (la Revolución de La Gloriosa).

-Tres lugares para visitar: Todos. Cualquier sitio es bueno para visitar. Es imposible decir tres…

__________

Ángeles Castellano es periodista y miembro del equipo de redacción de Consumerismo.

*La foto de encabezamiento es de Jesús Pozo.

Hazte socio pleno o inicia sesión para leer el último Consumerismo
Ya somos 40.513