Desde la creación de FACUA-Consumidores en Acción en 2003 a iniciativa de FACUA Andalucía, se ha venido produciendo un proceso de claro aumento del porcentaje de su financiación procedente de las cuotas que abonan anualmente sus asociados y asociadas. Paralelamente, se ha ido disminuyendo el porcentaje de la parte que viene de las subvenciones públicas que legalmente nos corresponde. Lo mismo ha ido ocurriendo en FACUA Andalucía desde la fecha de su creación en 1983.
Nuestros datos son tranparentes y están en nuestra web
Esta tendencia en el crecimiento de nuestro número de asociados de pleno derecho y del aumento de los ingresos por las cuotas abonadas ha sido permanente en el conjunto de FACUA año tras año. Por ello, hemos podido alcanzar en el ejercicio 2018, por el abono de las cuotas de los algo más de setenta mil asociados de pleno derecho, unos ingresos de 2.088.761 euros. Mientras, las retribuciones procedentes de las subvenciones públicas que hemos recibido en base al mandato establecido en el artículo 51 de nuestra Constitución han sido, conjuntamente con todas nuestras organizaciones territoriales en las distintas comunidades autónomas, de 992.688 euros; es decir sólo un tercio de los ingresos totales.
Nuestra organización es transparente en sus cuentas de ingresos y de gastos, y así aparecen en sus memorias anuales publicadas en nuestras páginas web y comunicadas a las Administraciones públicas correspondientes. Podemos informar de que los 992.688 euros que recibieron FACUA y sus distintas organizaciones territoriales en 2018 procedentes de subvenciones y convenios con entidades públicas estuvieron distribuidas de la siguiente manera:
En el caso de la organización nacional, fueron 382.889 euros concedidos por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Las cantidades recibidas por parte de las organizaciones de FACUA en las distintas comunidades autónomas, que suman 609.600 euros, proceden de entidades públicas de ámbito autonómico, provincial y local; aunque hay organizaciones territoriales que no recibieron ni un céntimo de subvenciones, tal y como ocurrió en 2018 con FACUA Madrid, FACUA Euskadi, FACUA Extremadura y FACUA Galicia.
La comunidad donde FACUA accede a una mayor cantidad de subvenciones públicas es Andalucía. Es allí donde está más consolidada ya que el proyecto nació en Sevilla en 1981 y dos años después se constituyó como federación autonómica. El año pasado, la autoridad de Consumo de la Junta otorgó a FACUA Andalucía y a sus ocho asociaciones provinciales un total de 396.737 euros, a los que hay que sumar otros 103.159 euros procedentes de distintas instituciones públicas de ámbito autonómico, provincial o local.
Por su parte, FACUA Comunidad Valenciana recibió el año pasado 79.739 euros. De ellos, 78.100 euros fueron procedentes de la autoridad de Consumo de la Generalitat y 1.639 euros de su Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública. FACUA Catalunya recibió 28.301 euros, de los que 22.301 provinieron de la Agencia Catalana del Consumo y 6.000 euros del Ayuntamiento de Barcelona. En el caso de FACUA Castilla y León, la asociación recibió en 2018 una subvención de 1.500 euros del Ayuntamiento de Medina del Campo (Valladolid). Por su parte, FACUA Castilla-La Mancha recibió 364 euros de la Dirección General de Salud Pública y Consumo.
Gracias a estos ingresos procedentes de las cuotas abonadas por los socios de pleno derecho y de las subvenciones públicas que recibimos, podemos garantizar el funcionamiento de nuestras organizaciones y delegaciones territoriales en las 17 comunidades autónomas, en las que mantenemos en funcionamiento 23 locales, en los que trabajan 135 profesionales contratados de diferentes disciplinas profesionales. En ellos, en 2018, atendimos 58.919 consultas y reclamaciones, de las que 13.175 fueron reclamaciones tramitadas ante las empresas y administraciones públicas, así como varios cientos de demandas judiciales en nombre de nuestros asociados. También contamos con algo más de 120 socios colaboradores voluntarios entre directivos y miembros de las organizaciones y delegaciones territoriales y más de ciento cincuenta mil asociados adheridos.
Toda la actividad que desarrolla FACUA y sus organizaciones y delegaciones territoriales está regulada por un conjunto de normas y protocolos, aprobados democráticamente en nuestras asambleas y congresos. Dichos documentos garantizan un funcionamiento coordinado, solidario y transparente en el conjunto de nuestras organizaciones, como son nuestros Estatutos y Código Ético, así como el Acuerdo Laboral aprobado por todos los profesionales contratados por FACUA y los manuales que regulan el funcionamiento de los Departamentos de Reclamaciones, el del funcionamiento del Servicio de Defensa en los Tribunales y el del funcionamiento de las delegaciones territoriales y delegaciones locales. Junto a estos manuales disponemos de tres protocolos que regulan los procedimientos para la financiación y gestión económica, la gestión de personal y funcionamiento de nuestras organizaciones y el de la gestión y fidelización de los asociados.
Sufrimos sistemáticamente ataques que tratan de desprestigiarnos
Lamentablemente es algo por todos conocido, que desde hace años, se viene orquestando una campaña intencionada y manipuladora desde determinados partidos políticos, instituciones y medios de comunicación que pretenden desprestigiar la existencia de las subvenciones públicas, y tratan de hacer creer a los ciudadanos que detrás de dichas ayudas económicas a las entidades sociales reivindicativas que denuncian los abusos que se producen en la sociedad puede haber favoritismo o un proceso de despilfarro de dinero público. Todo ello en un intento de debilitar a la sociedad civil organizada y acabar así con las asociaciones, entidades y sindicatos que luchan frente a los abusos del mercado o en contra de los recortes sociales o laborales, y que necesitan y utilizan dichas ayudas para desarrollar proyectos que benefician y defienden a los sectores económicamente más débiles de la sociedad, como es el caso de las asociaciones de consumidores.
Sin embargo, estos mismos partidos, instituciones o medios de comunicación que critican que organizaciones como FACUA reciban ayudas a través de subvenciones públicas, nunca critican que el estado aporte subvenciones públicas de cientos de millones de euros a la Iglesia católica, a las organizaciones patronales, a las partidos políticos o a las federaciones deportivas, como también constitucionalmente está establecido. Si no que además apoyan abiertamente que se concedan subvenciones de millones de euros a determinadas fundaciones u organizaciones poco respetuosas con la defensa de los derechos humanos.
Pese a quien le pese, vamos a seguir defendiendo que un movimiento organizado de consumidores, que sea fuerte, plenamente independiente y que alcance cada vez más influencia y capacidad de intervención en el mercado contra los abusos que sufren los ciudadanos en su calidad de consumidores y usuarios, sólo puede conseguirse sobre la base de garantizar su financiación por la vía de los ingresos propios provenientes de las cuotas de sus asociados y de las subvenciones que obligatoriamente y por mandato legal deben recibir a través de las administraciones públicas. Y a la vez rechazar contundentemente que las empresas o grupos empresariales subvencionen directa o indirectamente a las organizaciones de consumidores.
FACUA seguirá fortaleciéndose con el apoyo de los consumidores
FACUA seguirá incentivando la afiliación de cada vez más decenas de miles de consumidores y a la vez defenderá el derecho a recibir ayudas o subvenciones por parte de las administraciones públicas, tal como establece la Constitución, los Estatutos de Autonomía y la propia Ley de Régimen Local, que obliga a los gobiernos central, autonómicos y municipales a fomentar a las organizaciones de consumidores con ayudas económicas y dándoles participación en aquellas cuestiones que puedan afectar a los intereses de los consumidores. Todo ello para contribuir a mantener un cierto equilibrio entre los intereses contrapuestos que existen en el mercado.
Partiendo de este criterio básico, FACUA aplica su Código Ético que establece, entre otras cuestiones, que dicha organización así como sus organizaciones o delegaciones territoriales mantendrán absoluta independencia ante gobiernos, partidos políticos, sectores empresariales y sindicatos, aunque esta independencia no supondrá en ningún caso una renuncia al fomento del diálogo y la concertación con gobiernos y con esos agentes económicos y sociales. Por ello, impulsarán la concertación con los sectores empresariales para la resolución de los conflictos y la mejora del mercado en beneficio de los consumidores y usuarios, pero siempre rechazando cualquier ayuda económica por parte de dichas empresas o agrupaciones empresariales.
Guiados por estos criterios éticos, FACUA ha garantizado su independencia y nunca ha estado al servicio de ningún interés partidista, empresarial o gubernamental. Siempre ha mantenido una línea de actuación crítica, guiada exclusivamente por la defensa de los intereses y derechos de los consumidores, y de ahí su alto nivel de prestigio y reconocimiento alcanzado en los últimos años; aunque ello provoca la animadversión, críticas manipuladas y ataques malintencionados por parte de determinados sectores, ya sea a través de las redes sociales, de los medios de comunicación e incluso desde los propios parlamentos o asambleas municipales.
Nuestra independencia está demostrada por nuestra acción
Reiteramos que pese a quien les pese, FACUA y sus organizaciones territoriales van aumentando cada año el número de sus asociados y asociadas de pleno derecho que abonan una cuota anual. Aportaciones económicas que permiten mayoritariamente la financiación de nuestros gastos. Así como el número de sus asociados adheridos que sin abonar cuotas, colaboran de diferentes maneras con nuestra actividad y apoyan tanto unos como otros. Entre los socios de pleno derecho y los adheridos, la cifra de las personas unidas a FACUA supera ya los doscientos veinte mil, de los que algo más de setenta mil son socios de pleno derecho que pagan sus cuotas anualmente.
Otro ataque que tenemos que sufrir viene de la mano de medios de comunicación escorados a la derecha más extrema y desde otros sectores interesados, que manipulando la verdad, tratan de hacer creer a los ciudadanos de una manera insistente y repetitiva, aunque ellos saben que es mentira, que FACUA ha recibido o recibe ayudas económicas de las empresas a través de los convenios de concertación que teníamos firmados con las mismas hasta 2016, utilizando el método del Ministro de Propaganda de Hitler de que "una mentira mil veces repetida acaba convirtiéndose en verdad no discutida".
Estas campañas insidiosas y manipuladoras, que se acompañan con las mentiras de que nuestra asociación está vinculada a tal o cual partido político, no impedirán que FACUA siga trabajando para fortalecer su independencia y su organización en todas las comunidades autónomas, abriendo locales, contratando profesionales que atienden cada año decenas de miles de consultas y reclamaciones de asociados y consumidores en general, editando publicaciones y denunciando los fraudes y abusos a través de los medios de comunicación y redes sociales, realizando actividades formativas, acudiendo a los tribunales en defensa de los asociados individuales o colectivos de afectados, desarrollando actividades de cooperación internacional y fomentando el diálogo con las empresas y administraciones públicas con la finalidad de facilitar la resolución de las reclamaciones de los consumidores e intervenir en el mercado en nuestra calidad de agente económico y social.
Para finalizar quiero insistir en que gracias a sus decenas de miles de asociados y asociadas que son los que financian la mayor parte de los gastos de nuestras organizaciones, FACUA seguirá manteniendo una posición muy clara, defendiendo su independencia ante todos los partidos políticos, sectores empresariales y gobiernos. Aunque somos conscientes de que seguirán los ataques y las manipulaciones de sectores interesados en tratar de vincularnos a unos u otros partidos, todo ello con la única finalidad de tratar de desprestigiarnos. No obstante, nunca lo lograrán pues la mayoría de la sociedad sabe que nuestras organizaciones mantienen posiciones críticas y de denuncia contra las medidas que perjudiquen a los consumidores y usuarios, las apruebe o defienda cualquier partido o cualquier gobierno del color que sea.
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Paco Sánchez Legrán es presidente de FACUA.