Tras la reclamación de FACUA Sevilla, ING ha devuelto a un usuario 850 euros después de que uno de sus cajeros automáticos se bloqueara cuando hizo un ingreso, devolviendo sólo parte de lo que había intentado entregar y no registrando en su cuenta corriente el importe que se quedó en la máquina.
Manuel R.R., residente en Sevilla, acudió en febrero a realizar un ingreso de 2.000 euros en su cuenta corriente a través de un cajero automático de ING. En el primer intento, la máquina sólo aceptó 500 euros -que apuntó en la cuenta corriente del usuario- y devolvió los otros 1.500. Para su sorpresa, tras proceder a ingresar el dinero restante, la máquina se bloqueó, emitió un mensaje instando a contactar con la entidad y sólo devolvió 650 euros de los 1.500 totales, sin realizar en la cuenta apunte alguno.
El usuario contactó con ING para solicitar que le devolviera los 850 euros que la máquina se había quedado, ya que no aparecían registrados en su cuenta. La entidad se limitó a contestarle que sólo había detectado un descuadre de 50 euros, que procedió a reintegrarle. Ante una nueva reclamación del afectado exigiendo el reembolso de los otros 800 euros, ING sólo contestó que "tras realizar las comprobaciones oportunas, nos han certificado que el cuadre del cajero no refleja sobrante de saldo correspondiente con tu ingreso, por lo que no es posible abonarte el importe reclamado".
Manuel decidió acudir a FACUA Sevilla para que ejerciera acciones en defensa de sus derechos. El equipo juridico de la asociación se dirigió a ING para que procediera a devolver los 800 euros que restaban, ya que resultaba evidente que el fallo de la máquina había provocado que se quedase con el dinero sin registrarlo.
En el escrito, FACUA Sevilla instaba a ING a que aportara la documentación donde quedara acreditado que efectivamente no había descuadre alguno y que la operación se había efectuado correctamente. En este sentido, el Real Decreto-ley 19/2018, de 23 de noviembre, indica, en su artículo 44, que "cuando un usuario de servicios de pago niegue haber autorizado una operación de pago ya ejecutada o alegue que ésta se ejecutó de manera incorrecta, corresponderá al proveedor de servicios de pago demostrar que la operación de pago fue autenticada, registrada con exactitud y contabilizada, y que no se vio afectada por un fallo técnico u otra deficiencia del servicio".
Tras la reclamación de la asociación, ING -que no llegó a aportar la documentación que le requería FACUA Sevilla-, ha decidido devolver a Manuel los 800 euros. "Una vez analizadas las circunstancias concretas de su caso, procederá al abono [...] del importe de 800 euros reclamado por usted, el cual verá reflejado en los movimientos de la referida cuenta en los próximos días", ha indicado en su comunicación.