Multan con 1,9 millones a Endesa por contaminar el río Eume, que abastece de agua a unas 25.000 personas

La Xunta de Galicia acusa a la empresa de infracciones muy graves en el vaciado de un embalse entre agosto y octubre de 2020 para producir electricidad, provocando el vertido de metales pesados al río.

Multan con 1,9 millones a Endesa por contaminar el río Eume, que abastece de agua a unas 25.000 personas

La Xunta de Galicia ha sancionado con 1,9 millones de euros a Endesa por contaminar entre agosto y octubre de 2020 el río Eume, que abastece de agua potable a una comarca formada por unas 25.000 personas, y que en el periodo estival suele triplicar dicha cifra.

El Gobierno gallego acusa a la empresa de cometer varias infracciones muy graves en el vaciado de un embalse para producir electricidad, lo que provocó la contaminación del río con metales pesados procedentes del fondo del embalse. Ante el evidente riesgo para la salud pública, esta actuación motivó que se cortara el suministro de agua potable durante once días, con los consecuentes daños al dominio público hidráulico por valor de 932.284 euros.

Así, la resolución de la Xunta obliga a Endesa a reintegrar el valor de los daños causados y a abonar dos multas, de 600.000 y 350.000 euros, por dos infracciones muy graves. La primera, desatender los requerimientos del Ejecutivo gallego, y la segunda, incumplir las condiciones del régimen de explotación establecidas por la Administración.

Según ha indicado la Xunta, la compañía modificó el régimen de explotación del embalse sin autorización administrativa, lo que provocó "una importante afección en forma de turbidez y color lolcalizada en el río Eume a su paso por los términos municipales de Pontedeume y Monfero, visible hasta su desembocadura". Esto obligó a la Administración a "una intervención urgente para garantizar el suministro de agua a la población, atajar el deterioro de la calidad de las aguas y proteger el ecosistema en una zona de alto valor ambiental".

El embalse del Eume se encuentra explotado en regimen de concesión por Endesa y se encuentra enclavado en un entorno que forma parte de la Red Natura europea, con gran valor ecológico y paisajístico. Dicho embalse, sin embargo, ha ido acumulando durante decenios los residuos tóxicos de la mina de carbón que alimentaba la central eléctrica de As Pontes, también propiedad de Endesa.

Endesa bajó la cota de agua del embalse por debajo del mínimo

Cuando la cota del agua del embalse baja demasiado, los lodos tóxicos afloran a la superficie y son arrastrados por el río por el vaciado de la presa. La Xunta indica en su resolución que Endesa estaba obligada a mantener una cota mínima de agua de 306 metros sobre el nivel del mar. Sin embargo, a partir de julio de 2020 comenzó a bajar la cota debido a las aperturas sistemáticas de las compuertas decretadas por Endesa para generar electricidad.

Esto motivó que la Xunta se dirigiese a la compañía para requerirle que cesara en su acción, pero Endesa respondió tres días después señalando que continuaría el vaciado hasta llegar a los 283 metros sobre el nivel del mar. Al día siguiente del escrito de Endesa, un episodio de lluvias torrenciales arrastraron los lodos tóxicos del embalse revuelto y contaminaron todo el cauce del río Eume.

"Con la bajada del nivel del embalse por debajo de sus cotas mínimas se pusieron al descubierto sedimentos acumulados durante treinta años, y que hasta ese momento tenían una movilidad muy reducida bajo el agua", afirma la Xunta, que rechaza así los argumentos de Endesa de que el suceso fue debido a "una dinámica natural (transporte fluvial de sedimentos) sobre la que han confluido circunstancias meteorológicas extraordinarias (lluvias especialmente intensas) de carácter imponderable (no previsibles)".

Para los técnicos del Gobierno gallego, sin embargo, "la bajada de la cota mínima del embalse por debajo de la cota habitual fue un factor determinante que favoreció que el episodio del año 2020 fuera muy superior tanto en intensidad como en duración con respecto a los ocurridos en otros años".

Entre los argumentos que esgrime Endesa, que ha anunciado que recurrirá la sanción, también se encuentra que pidió un cambio en el plan de explotación del embalse para rebajar sus cotas mínimas, pero la Xunta lo ha rechazado de pleno debido a que dicho cambio no fue aprobado por la Administración ya que la empresa "no dio suficiente cumplimiento a los requisitos técnicos y formales requeridos".

De igual forma, el Ejecutivo también rechaza otro de los argumentos de Endesa: que no se han evidenciado daños en el ecosistema. Así, la Xunta afirma que "estos daños se deberán analizar a más largo plazo para ver posibles alteraciones en elementos de calidad biológica, por ejemplo la fauna bentónica de invertebrados presente de forma habitual en el río, así como afecciones a la morfología del cauce a consecuencia de los arrastres producidos".

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