Las tres mayores distribuidoras de medicamentos de Estados Unidos, Cardinal Health, Amerisource Bergen y McKessson; y la farmacéutica Johnson & Johnson (J&J) han aceptado pagar 22.100 millones de euros (26.000 millones de dólares) en compensaciones por su supuesto papel en la llamada crisis de los opioides.
Según las autoridades, entre 1999 y 2019 casi medio millón de personas murieron en Estados Unidos por sobredosis de opiáceos. En 2020, según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud, murieron más de 93.000 personas por sobredosis de fármacos. De esas muertes, 69.710 se achacan a los opioides.
Tras numerosas demandas propiciadas por varios estados, ciudades y entidades estadounidenses, el acuerdo ofrecerá importantes aportaciones a las comunidades más afectadas por la adicción a este tipo de medicamentos. Las tres distribuidoras se comprometen a abonar 21.000 millones de dólares en un plazo de 18 años, mientras que la farmacéutica pagará hasta 5.000 millones durante nueve años.
El pacto, por el momento, tiene carácter tentativo, puesto que ahora le atañe a cada estado y localidad pronunciarse sobre él. Si un número suficiente de autoridades y fiscales lo apoya, podrá llevarse a cabo y los firmantes comenzarán a recibir el dinero.
Según ha indicado en un comunicado Letitita James, la fiscal general del estado de Nueva York, las cuatro entidades mencionadas "no sólo prendieron la mecha, sino que alimentaron el fuego de las adicciones a los opioides durante más de dos décadas. Hoy, estamos haciendo responsables a estas empresas e inyectando decenas de miles de millones de dólares en comunidades de todo el país".
Nueva York cerró el pasado lunes 19 de julio parte del acuerdo y recibirá más de 1.000 millones de dólares. A cambio, retirará a las tres distribuidoras de un juicio que actualmente se celebra en Long Island, el primero con jurado que se lleva a cabo en Estados Unidos por la crisis de los opioides.
Johnson & Johnson ya había acordado con la Fiscalía pagar 230 millones de dólares y el abandono de ese tipo de producciones, por lo que tampoco asistirá al juicio.
El acuerdo se ha consumado únicamente entre las cuatro compañías mencionadas, pero continuarán adelante otras miles de acciones que hay en marcha contra otras empresas, fabricantes y cadenas de farmacias. Actualmente, están en juicio empresas como Teva o Allergan en Nueva York y California.
Asimismo, Purdue Pharma, considerada como una de las mayores responsables de la crisis de los opioides por la fabricación de OxyContin, se ha declarado en bancarrota por afrontar las cantidades de dinero que se les reclama.