Salud y alimentación

¿Cómo evitar el desperdicio de alimentos?

En España cada persona tira a la basura una media de 31 kilos al año. Tres de cada cuatro hogares españoles tiran habitualmente comida que les ha caducado o que se les ha estropeado.

Por Ricardo Gamaza

En 2011, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estimó que un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo se pierde o se desperdicia. Eso equivale a 1.300 millones de toneladas al año. Y la comida no es lo único que se desperdicia cuando no se consume: todos los recursos (como semillas, agua, piensos, etc.), el dinero y la mano de obra necesarios para producirlos también se pierden.

En concreto, en España tres de cada cuatro hogares españoles tiraron comida y bebida a la basura durante 2020, con una media de 31 kilos y/o litros por persona, según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Evitar el desperdicio alimentario se basa en tres pilares clave: planificación, limpieza y almacenamiento. Planificando la compra evitaremos comprar más de lo que vamos a ser capaces de consumir, de ahí a que la importancia de hacer una lista de la compra adaptada a la dieta que llevemos a cabo sea fundamental para que no encontremos productos que se estropean o caducan haciendo inviable su ingesta.

La limpieza constante y un adecuado almacenamiento, no solo garantizan que la comida se mantenga fresca y tenga un buen sabor, sino que también su conservación saludable. Por ello, disponer de sitio suficiente en despensas o neveras es importante, pero también la limpieza de estos espacios donde se van a almacenar nuestros alimentos.

En el día a día también podemos llevar a cabo acciones que nos van a permitir consumir todos nuestros alimentos y evitar que tiremos comida a la basura. Uno de ellos es reciclar en nuestro menú, convirtiendo la comida sobrante en el almuerzo o la cena del día siguiente. Para ello puedes recurrir a muchas recetas creativas en internet para usar las sobras de comida.

De hecho, varios platos como guisos, el gulash, el fattoush y la panzanella partieron del deseo de no desperdiciar frutas, hortalizas o pan. Pero para poder llevar a cabo este reciclaje de las sobras, asegúrate de haberlas guardado antes en el refrigerador y usarlas lo antes posible.

Por supuesto, si las porciones de nuestro plato eran demasiado, también es una buena idea congelar los sobrantes para otro día. Un consejo que también puedes aplicar a la hora de haber cocinado: si hiciste demasiada comida, lo que quede, déjalo de inmediato en el congelador para otro día. Recuerda que, en general, la comida no debe dejarse a temperatura ambiente durante más de dos horas.

Si pese a todo, se te va la mano a la hora de haber hecho la compra, recuerda que puedes regalar la comida que sepas que no vas a usar. Si te sobran latas de conservas, productos secos u otros alimentos no perecederos que se pueden donar, hay muchas organizaciones benéficas que los aceptan. Consulta en internet los lugares cercanos que acepten donaciones.

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Ricardo Gamaza es periodista y divulgador agroambiental.

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