Tras incumplir su contrato, Orange pretendía cobrar 1.100 euros de permanencia a un cliente

Un socio de FACUA Cádiz recibió amenazas por negarse a pagar la penalización ilegítima. Un escrito de la asociación aplacó en seis días a la compañía, que ha reculado y renunciado a cobrar el dinero.

Tras incumplir su contrato, Orange pretendía cobrar 1.100 euros de permanencia a un cliente
"Pues va a ser que no". Miguel Soto ni se planteó plegarse a los abusos de Orange.

Algunos casos particulares conducidos por FACUA precisan de varios meses, incluso años, para resolverse, bien por la desidia de las empresas reclamadas, bien por el atasco de algunos organismos administrativos. Esta vez, bastaron seis días para que Orange, tras recibir un escrito de queja de su asociación en Cádiz, renunciase a una penalización de 1.100 euros. Pretendía cobrársela a un cliente por portar sus servicios, pese a que la compañía había incumplido la mayor parte de lo pactado con él.

Miguel Soto García es socio de FACUA Cádiz desde hace tiempo. "Me han resuelto bastantes asuntos, son ya muchos años. Siempre sin ningún problema", afirma.

Este usuario tenía contratados con otra compañía cuatro líneas móviles, el fijo, la televisión y la fibra. Cuando, "sin venir a cuento", relata, intentaron subirle la tarifa, decidió buscar una alternativa.

Le gustó una oferta para pasarse a Orange, así que se puso en contacto con la empresa para formalizar el traspaso. Al día siguiente, le llamaron para ir a instalarle la fibra. "¡¿Ya?!", se extrañó él. Efectivamente, esa misma tarde fueron a su domicilio a poner en funcionamiento la conexión a Internet.

Miguel conoce sus derechos como consumidor

Sin embargo, cuenta que, cuando preguntó al técnico por las tarjetas SIM y el decodificador para la televisión, aquel le dijo "que no, que tenía que ir a la tienda y pagar cinco euros por cada tarjeta y otra suma por el aparato para la televisión".

"Pues va a ser que no", recuerda que respondió Miguel. Intentó informarse en el número de atención al cliente de Orange, donde le contaron lo mismo. Él les informó "amablemente" de que, dado que no estaban cumpliendo prácticamente nada de lo acordado, cancelaba la portabilidad. Ese mismo día, encontró otra oferta con una tercera compañía, contrató con ella y ahora dice dice sentirse "bastante contento".

Sin embargo, un par de días después del cambio, recibió una nueva llamada de Orange: "Me decían que no podía hacer nada de eso". Pero este consumidor conoce sus derechos: "Yo les respondí que claro que podía, que no habían pasado 14 días, así que me daba de baja en todo. Que ya no tenía ningún sentido servicio contratado con ellos, en resumen. Terminé la conversación y colgué", rememora el afectado.

"Van a por la gente humilde"

Entonces, su hijo, usuario de una las cuatro líneas móviles, recibió un mensaje en el que le amenazaban con apuntarle en una lista de morosos. "Pues nada, a FACUA", teatraliza él con cierta monotonía.

La reclamación presidida por el logo de la asociación gaditana iba fechada el pasado 18 de marzo. Antes de cumplirse una semana, el 24, Orange reconocía de forma escueta que, efectivamente, su cliente por unos días tenía perfectamente derecho a cambiar de compañía, por lo que cancelaban la pretendida deuda.

Miguel ha contado su historia sin grandes aspavientos, como cuando el final no tiene gran misterio. Asegura sentirse bien respaldado por su asociación de consumidores: "Van a por la gente humilde. Si no es por FACUA, ya me dirás qué se puede hacer contra un bufete de abogados o una gran empresa".

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