Baleares abre expediente sancionador a otras tres aerolíneas por limitar el equipaje de mano en cabina

La Dirección General de Consumo de las Islas Baleares ha abierto expediente sancionador contra EasyJet, Eurowings y Volotea y propone para ellas una sanción superior a los 20.000 euros por una falta calificada como grave, al limitar el derecho de los pasajeros a subir a la cabina del avión con su equipaje de mano o pedir tarifas más altas para que puedan llevarlo consigo.

El titular del departamento, Félix Alonso, ha explicado que estos expedientes son fruto de las denuncias presentadas inicialmente por FACUA-Consumidores en Acción contra Vueling y Ryanair por incurrir en esta práctica. Esto llevó a Consumo a realizar un rastreo en las páginas web de otras compañías para detectar casos similares.

En este sentido, Alonso ha señalado que la legislación permite que el pasajero lleve su equipaje de mano en cabina sin que se le pueda obligar a pagar cantidades adicionales por ello, y ha defendido que la puesta en marcha de los expedientes sancionadores por incurrir en una falta grave tiene especial trascendencia debido a que los ciudadanos de Baleares dependen en gran medida del transporte aéreo.

Dado que esta práctica afecta a un volumen importante de usuarios y es reiterada en el tiempo, sumado a que comporta un elevado beneficio económico para las aerolíneas, la propuesta de sanción económica se enmarca dentro de las que ley autonómica de consumo fija para las faltas graves. Así, para EasyJey y Eurowings se propone una multa de 21.500 euros, que asciende a 24.000 en el caso de Volotea.

Imposibilidad de reclamar

Estos no son los únicos expedientes que ha abierto Baleares contra aerolíneas recientemente por vulneraciones de la normativa. Consumo de las islas ha sumado otro contra Vueling por dos faltas: una leve y otra grave, con propuesta de sanción conjunta de 28.500 euros.

En este caso, el expediente parte de la denuncia de un usuario al que denegaron el embarque por no llevar el certificado de empadronamiento. Al intentar reclamar a través de la web de la aerolínea, se encontró con que no tenía posibilidad. El departamento de Alonso inició entonces una investigación en la que comprobó que efectivamente no existía opción para recoger reclamaciones -algo a lo que obliga la legislación-.

Pero además, tampoco aparecía información para que los pasajeros supieran que en caso de un desacuerdo con la compañía tienen derecho a una mediación externa, algo igualmente obligatorio.

Contra Vueling también se abrió expediente anteriormente por no ofrecer un teléfono gratuito para la atención al consumidor, fruto igualmente de una denuncia de FACUA.