La Administración del Ciberespacio de China (ACC) ha castigado a Didi, plataforma de movilidad similar a Uber, a pagar un importe de 8.026 millones de yuanes (1.163 millones de euros) por violar la legislación en materia de ciberseguridad y protección de datos.
Según cuenta ABC, el organismo regulador ha sentenciado que Didi recopiló de manera ilegal información de sus usuarios durante más de siete años, actividad que puso en peligro la seguridad nacional.
La multa castiga asimismo la osadía de la empresa tecnológica, que desoyó las recomendaciones institucionales que aconsejaban una posposición de su salida a Bolsa en Nueva York.
Didi debutó en el parqué estadounidense en junio de 2021 logrando una cotización inicial de 80.000 millones de dólares (78.000 millones de euros), pero la celebración resultó breve ya que esa misma semana las autoridades chinas anunciaron la apertura de una investigación en su contra.
Cuando esta acabó por abandonar Wall Street el pasado mes de junio, antes de alcanzar siquiera su primer aniversario, sus títulos habían perdido un 80% de su valor.
Qué dice la ACC
La entidad gubernamental no ha confirmado si tras la sanción Didi podrá volver a operar con normalidad. Su aplicación telefónica no está disponible en portales de descarga ni accesible a nuevos usuarios desde la apertura del proceso. La empresa cuenta con más de 377 millones de usuarios, 13 millones de conductores y 41 millones de servicios diarios.
"Las violaciones de leyes y regulaciones cometidas por Didi son serias (...) y deben ser gravemente castigadas", ha afirmado la ACC a través de un comunicado oficial. La empresa ha recurrido también a un texto, difundido en este caso a través de su perfil oficial en Weibo –red social similar a Twitter–, para anunciar que acepta la decisión y llevará a cabo un esfuerzo de "rectificación y reflexión comprehensivo".
Esta cifra representa uno de los más cuantiosos correctivos impuestos a las tecnológicas chinas, solo por detrás de los 18.000 millones de yuanes (2.591 millones de euros) exigidos a Alibaba el año pasado por vulneraciones monopolísticas.
Ambas penas forman parte de una campaña del Partido Comunista orientada a limitar el poder de las grandes tecnológicas. El año pasado las autoridades ya reforzaron la legislación en materia de gestión de datos en el ciberespacio a tal fin.
Dicho propósito enlaza con una tendencia intervencionista impulsada por el líder Xi Jinping, la cual se ha atenuado en los últimos meses ante el impacto económico de la política de covid-cero.