FACUA Sevilla critica la reforma que tiene previsto llevar a cabo el Consejo de Cofradías de cara a la Semana Santa de 2023 y que supondrá la eliminación de 1.149 sillas de la Carrera Oficial en la calle Sierpes por "motivos estrictamente de seguridad".
La asociación cuestiona que sea el Consejo quien haya creado un procedimiento de forma unilateral, sin regirse por ninguna norma municipal o un criterio establecido previamente por el Ayuntamiento. Así, señala que debería ser el Consistorio hispalense, como responsable de la cesión del suelo, quien debe articular la norma a seguir en casos parecidos, para evitar la arbitrariedad.
El plan del Consejo, presentado este martes 29 de noviembre, prevé la eliminación de sillas por toda la extensión de la calle Sierpes, que tiene sectores de una sola fila y otro en los que se acumulan hasta seis. De esta forma, se va a establecer un pasillo central de tres metros de anchura -para que las hermandades puedan procesionar sin problemas- y a ambos lados se formarán otros pasillos de 1,5 metros para instalar las sillas.
Las plazas que se van a eliminar son las que se sitúan más próximas a las fachadas, manteniéndose sin tocar los tramos donde sólo haya una fila. El Consejo ha planteado que los asientos que se eliminen pertenezcan a la última fila, la más reciente.
Procedimiento poco claro
En este sentido, FACUA Sevilla advierte de que esta decisión se ha tomado de forma arbitraria, y no comprende los motivos de que se decida eliminar las sillas de dicha fila en lugar de realizar un sorteo entre todas las que pertenecen al mismo sector. Además, tampoco queda del todo claro que ocurrirá con los abonados que pierdan su silla, o si se respetará su antigüedad para recolocarlos en otros sectores.
La asociación recuerda que, pese a que el artículo 12 del Reglamento de Uso y Adjudicación de Palcos recoge que "el Consejo General de Hermandades y Cofradías se reserva el derecho a suprimir o modificar las localidades que sean necesarias por motivos de seguridad", esto debe entenderse unido al artículo 2, que establece la obligatoriedad de que la instalación de sillas y palcos se haga "en consenso con las autoridades civil y eclesiástica", por lo que debería contar con la preceptiva autorización del Ayuntamiento antes de poner en marcha el procedimiento, más aún cuando se realiza por motivos de seguridad y evacuación.
Así, la asociación señala que el Consistorio de la ciudad debe tener un protagonismo decisivo sobre esta cuestión, atendiendo además a la norma, creando un protocolo específico, que deje claras todas estas cuestiones y no pueda prestarse a arbitrariedades ni confusiones.
Censo de los asientos
El Consejo de Cofradías ha informado que tiene previsto realizar un censo a principios de 2023 con todos los asientos que queden disponibles, para reubicar así a aquellas personas que pierdan la suya debido a la reforma. Los afectados que pierdan su plaza debido a la reforma serán informados este diciembre.
La institución dispone actualmente de 950 sillas que se sortean cada año y que en 2023 irán destinadas a reubicar a los afectados. Sin embargo, faltan otros 193 abonados por reasignar. El Consejo espera conseguir sus localidades de entre las que no renueven.