FACUA Madrid se ha vuelto a dirigir al Gobierno de la Comunidad para solicitarles que de forma urgente frene la ampliación del Centro de Gestión de Residuos de la Mancomunidad del Sur además de recordar que dicho lugar gestiona la acumulación de vertidos de 71 municipios madrileños y ya tiene las más altas concentraciones de metano en Europa, estrechamente ligado al efecto invernadero.
En este sentido, la asociación, que ya se había dirigido a principios de 2022 ante la Consejería de Medio Ambiente, recibió recientemente respuesta donde se indicaba que las instalaciones cuentan con una "Autorización Ambiental Integrada otorgada a la Mancomunidad del Sur" tras haberse "emitido un informe favorable, con fecha 1 de octubre de 2019" y que los trámites del proyecto continuarían, ya que se habían realizado algunas "modificaciones" para la concesión de dicha autorización.
Por ello, FACUA Madrid considera alarmante que el ejecutivo de >Isabel Díaz Ayuso lejos de velar por los intereses de los vecinos que tienen que soportar olores, riesgos de salubridad provocados por los miles de toneladas de basura, lixiviados sin tratar y la falta de captación de gases, siga primando los intereses económicos y políticos por encima de la salud pública y del medio ambiente.
Asimismo, la asociación ha vuelto a insistir que el lugar donde se está proyectando dicha ampliación, se trata del Parque Regional del Sureste, un espacio natural amparado por varias figuras de protección de ámbito europeo.
Propuestas vecinales y plataforma de afectados
FACUA Madrid que, a través de su delegación local en Getafe decidió unirse el verano pasado a la Plataforma de Afectados, ha tenido conocimiento que el área encargada de hacer un seguimiento del centro lleva sin emitir más de un año las actas de las reuniones, siendo imposible conocer para la ciudadanía si se han reunido, si han adaptado algún tipo de acuerdo o si han tenido en cuenta las diferentes propuestas vecinales.
Así, la asociación también ha podido conocer que en la actualidad no se cumple la obligación de tapar con lonas la maquinaria pesada empleada para transportar tierras, aspecto necesario para la mencionada Autorización, ya que los camiones en todo momento tienen que ir cubiertos para minimizar así las afecciones sobre la vegetación y la fauna de los espacios colindantes.
Por ello, se ha unido a algunas de las propuestas vecinales y ha solicitado impulsar un plan para la medición de olores con una periodicidad mínima de seis meses, especial atención al tratamiento de chimeneas, lixiviados y residuos perimetrales y una diversificación de centros de tratamiento a lo largo de la zona sur, respetuoso con el medio ambiente y con los vecinos de alrededor, que no implique la creación de un macrocentro como el de Pinto.