FACUA-Consumidores en Acción pide al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que no frene la regulación publicitaria sobre la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a niños y adolescentes que el presidente del Gobierno se comprometió a aprobar. Se trata de un decreto elaborado por el Ministerio de Consumo para prohibir que se anuncien productos insanos, causantes de enormes perjuicios en la salud de los menores.
La asociación considera que con las declaraciones que ha realizado esta semana, Planas está actuando en contra de las recomendaciones de la OMS, la Comisión Europea y el propio Gobierno de España, ya que bloquea una medida que aparece como prioritaria en el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil. Y lo hace, en opinión de FACUA, plegándose a las exigencias de la gran industria alimentaria, que desde una absoluta irresponsabilidad quiere seguir dirigiendo a los menores la publicidad de los productos responsables de los elevadísimos índices de obesidad infantil que se sufren en España.
El ministro ha manifestado públicamente que prefiere la "autorregulación" del sector en lugar de una regulación legal y, por tanto, de obligado cumplmiento. Pero lo cierto, advierte FACUA, es que esa autorregulación ya existe desde hace dos décadas -el Código PAOS- y no ha servido para impedir que los menores sean objeto de multitud de mensajes publicitarios que les invitan a consumir alimentos y bebidas no saludables.
"Yo en general soy partidario de los mecanismos de autorregulación, los prefiero a los mecanismos prescriptivos, sobre todo en el ámbito de la alimentación", ha dicho Planas. "Defendemos la salud de nuestros niños, pero es mejor que todo el mundo comprenda la importancia de no prescribir al respecto".
El "triunfo" de la autorregulación
El secretario general de FACUA, Rubén Sánchez, señala que "la autorregulación de la industria alimentaria ha triunfado en su principal objetivo, que no era otro que impedir una regulación legal que pusiese fin a campañas publicitarias que fomentan la creciente epidemia de obesidad infantil, que se produce especialmente en los hogares de menor poder adquisitivo".
"Ahora corresponde asumir los errores del pasado y emprender las actuaciones regulatorias necesarias ayudar a reducir los niveles de obesidad y que la dieta de los niños sea más sana", explica.
Para Sánchez, "eludir la necesidad de regular la publicidad de productos insanos supone ponerse del lado de la gran industria alimentaria y en contra de los intereses de los consumidores más vulnerables, esto es, los menores y los de familias con rentas más bajas".
"El ministro Planas está además defendiendo los intereses de un sector empresarial que representa un poderoso lobby a nivel mundial, los fabricantes de alimentos ultraprocesados, frente otro sector mucho más débil, como son los productores de alimentos frescos, frutas y verduras", señala el secretario general de FACUA.