José Antonio Sánchez Bastías, socio de FACUA Sevilla, por fin pudo el pasado mes de marzo mudarse con su familia a su nueva vivienda después de permanecer seis meses esperando a que Endesa autorizara el alta de su contratación eléctrica.
Con la intermediación de la asociación, la compañía finalmente admitió el error cometido y ha accedido a indemnizar con 1.360 euros a José Antonio por el tiempo en el que se ha visto obligado a tener que permanecer en su antiguo domicilio mientras pagaba la hipoteca de una propiedad que no ha podido habitar hasta que no ha logrado tener luz en ella.
"Fuimos a solicitar el alta de la luz a Endesa y ésta nos fue denegada. Al pedir explicaciones de lo ocurrido, Endesa nos trató como a unos delincuentes desde el primer momento", recuerda José Antonio.
El asociado, vecino de la localidad sevillana de Salteras, solicitó en octubre de 2013 a Endesa el alta del suministro eléctrico en una vivienda recién adquirida, pero para su sorpresa la compañía distribuidora se la negó alegando "la existencia de anomalías en su instalación que impedían la correcta tramitación de su solicitud" y además requiriéndole el pago de 2.400 euros sin especificar el motivo.
"Después de varios intentos por saber la causa de que nos pidieran esa cantidad, al final nos dijeron por teléfono que tenían pruebas de una supuesta infracción por robo de fluido eléctrico, pero jamás nos enseñaron ninguna. Un buen día nos llamaron diciendo que si queríamos luz, debíamos pagar 2.400 euros", explica el socio.
Finalmente, y con el caso puesto en manos de FACUA desde diciembre del pasado año, Endesa acabó admitiendo en marzo de este año que la aplicación de la refacturación prevista por el artículo 87 del RD 1955/2000 llevada a cabo por un supuesto "fraude de suministro" efectivamente no estaba fundamentada en prueba alguna y por tanto no podía ser acreditada, reconociendo implícitamente el error cometido.
De ese modo, Endesa ha anulado el expediente abierto contra el socio de FACUA, retirado la demanda de esa elevada suma y permitido por fin al asociado la libre contratación de la electricidad en su nuevo domicilio.
Daños y perjuicios
Asimismo, el departamento jurídico de FACUA también ha logrado que José Antonio haya sido indemnizado por la empresa con 1.360 euros en concepto de daños y perjuicios, ya que los meses en los que no pudo disponer de suministro eléctrico en su nueva propiedad obligó al socio a tener que permanecer en su antiguo domicilio, mientras tenía que pagar la mensualidad hipotecaria de una nueva vivienda a la que no se pudo ir a vivir, ya que sin toma de electricidad no resultaba habitable.
"Menos mal que FACUA hizo un buen trabajo y no solo reclamó en nuestro nombre, sino que también hemos conseguido una indemnización por no haber podido irnos a vivir a nuestra nueva casa hasta marzo", valora José Antonio, que reconoce "haber echado de menos una carta de disculpas por el trato recibido".
"Endesa tiene mucho trabajo que hacer en el trato y atención a sus clientes. Además, si nos hubieran escuchado desde el primer momento, todos nos habríamos ahorrado muchas molestias", concluye el asociado.