Banco Sabadell Fincom ha cancelado un préstamo de 3.000 euros que Ludy Esther de León, socia de FACUA Madrid, contrató en 2012 para realizarse un tratamiento de despigmentación en Corporación Dermoestética.
En el momento de la contratación, el centro no le realizó ningún tipo de prueba preliminar, ni análisis clínico, ignorando que además, Ludy sufre de vitiligo, una enfermedad propia de la piel que provoca la pérdida de pigmento.
En las primeras sesiones, Ludy comprobó que el color de sus piernas se volvía verde y que apenas podía andar. Alarmada, acudió al centro para informar de ello. Tras su queja, le devolvieron el importe de las sesiones pero no le realizaron ninguna gestión para la cancelación del préstamo suscrito.
Pasados tres años, le comenzaron a llegar a su domicilio requerimientos de pago de gestoras de recobros, contratadas por la entidad financiera. Ante esta situación, la usuaria se puso en contacto rápidamente con FACUA Madrid para que le gestionasen la reclamación. "Cada vez llegaban más cartas a casa y cada una con un importe diferente", explica Ludy.
La asociación se dirigió a Banco Sabadell y a Corporación Dermoestética para requerirles la cancelación del préstamo, dado que el servicio nunca fue prestado y que además ocasionó graves perjuicios en el estado de su salud.
Al tratarse de un crédito vinculado a la prestación de un servicio, cuando se cancela dicho servicio, se debe cancelar automáticamente el préstamo. Así lo recoge la Ley 16/2011, de 24 de junio, de contratos de crédito al consumo, en su artículo 29.
Además, FACUA Madrid recordó a las compañías que, como se establece en el artículo 1124 del Código Civil, existe la facultad de resolver las obligaciones contractuales cuando uno de los obligados no cumple lo que le incumbe: "El perjudicado podrá escoger entre exigir el cumplimiento o la resolución de la obligación, con el resarcimiento de daños y abono de intereses en ambos casos. También podrá pedir la resolución, aún después de haber optado por el cumplimiento, cuando éste resultare imposible". Además, en este mismo sentido, el artículo 49.1 b del Real Decreto 1/2007 estipula que son infracciones en materia de consumo "las acciones u omisiones que produzcan riesgos o daños efectivos para la salud o seguridad de los consumidores y usuarios".
Gracias a las gestiones de FACUA Madrid, en poco menos de dos meses Banco Sabadell atendió a la cancelación del préstamo referido y la anulación y exclusión de sus datos personales de los ficheros de morosidad.
Ludy Esther satisfecha con las actuaciones de la asociación explica: "tras ver que Corporación Dermoestética cerraba, decidí acudir a FACUA Madrid por temor a que me tuviese que enfrentar yo sola al banco".