El consumo sostenible debe empezar por un uso consciente y responsable de los recursos, entre ellos la energía. Los ciudadanos, como consumidores, también somos responsables de la degradación que sufre el medio ambiente debido a la sobreproducción y agotamiento de los recursos. Por ello, debemos adoptar pautas de conducta más responsables y racionales en relación al consumo y disfrute de bienes y servicios. A continuación, FACUA Sevilla te aconseja varios hábitos de consumo para que el derroche energía no esté en tu día a día.
1. ¿Por qué hay que ahorrar energía y ser más eficientes?
Cuando pensamos en el ahorro de energía, nos surgen diversas razones por las que es necesario ser más eficientes. Una de ellas es el agotamiento de las energías de origen fósil ya que no son renovables. Este tipo de energías tienen una vida útil, si no las usamos con precaución, podremos quedarnos sin ellas en un futuro.
Otra razón son los impactos negativos sobre el medio ambiente. Uno de los más conocidos es el efecto invernadero, que es la subida de la temperatura de la atmósfera que se produce como resultado de la concentración en la atmósfera de gases, principalmente dióxido de carbono.
Igualmente, la inseguridad del abastecimiento energético es otro de los motivos por los que es importante ahorrar en este suministro. La dependencia energética externa de los países, cada vez mayor, acarrea riesgos económicos, sociales, ecológicos y físicos para los Estados.
2. ¿Qué beneficios tiene la eficiencia energética?
A la hora de ahorrar, las ventajas son evidentes. En el presupuesto familiar se reduce el gasto en energía. Se disminuye el impacto sobre el medioambiente local y global.
Es la medida más efectiva, a corto y mediano plazo, para lograr una reducción significativa de las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero, así como de otros gases contaminantes.
3. ¿Qué es la eficiencia energética?
El concepto de eficiencia energética se refiere a un conjunto de acciones que permiten optimizar la cantidad de energía que consumimos para obtener productos o servicios, es decir, aprovechar al máximo la energía para no utilizarla innecesariamente.
Se puede lograr a través de la implementación de medidas e inversiones a nivel tecnológico, de gestión y de nuestros hábitos de consumo, por lo que también depende de nosotros.
4. ¿Cuál es la diferencia entre ahorro energético y eficiencia energética?
Tanto el ahorro de energía como la eficiencia energética son conceptos relacionados. Ambos tratan de conseguir un gasto de energía menor del habitual pero manteniendo el mismo nivel de confort.
El ahorro energético supone disminuir el consumo mediante un cambio en los hábitos, haciendo un uso más racional y responsable de los recursos. La eficiencia energética implica optimizar la cantidad de energía que utilizamos por medios técnicos, de gestión o por los hábitos de consumo y persigue proteger el medioambiente mediante la reducción de emisiones.
5. ¿Cómo podemos ahorrar energía y a la vez ser más eficientes en el hogar?
Para ahorrar energía en nuestros hogares, se pueden seguir los siguientes consejos:
- Elegir una temperatura adecuada para el hogar. Se recomienda entre 19º y 21º por el día y entre 15º y 17º por la noche.
- Cerrar las ventanas cuando la calefacción esté encendida.
- Aprovechar el sol para calentar la vivienda, dejando las cortinas abiertas y las persianas subidas para que entre durante el día.
- Revisar el aislamiento en puertas y ventanas, asegurándonos de que estén bien selladas.
- Apagar los aparatos electrónicos cuando no estén en uso.
- Emplear agua caliente sólo cuando se necesite.
- Apagar las luces en estancias donde no sean necesarias.
- Aprovechar el calor residual de las cocinas vitrocerámicas y el horno cuando se apaga para terminar de cocinar.
- Instalar reductores de presión en los grifos, que disminuyen en buena medida el caudal de agua. Esta técnica supone un ahorro importante sobre todo en el caso del agua caliente.
- Elegir electrodomésticos de clase A, más eficientes que pueden llegar a consumir un 55% menos que otros menos eficientes. Los de alta eficiencia no solamente consumen menos energía durante las horas de funcionamiento, sino que también permiten poder ajustar la potencia máxima contratada a la compañía suministradora, permitiendo así un ahorro adicional incluso cuando no están en marcha.
- Emplear bombillas de bajo consumo, ya que la iluminación eléctrica de una vivienda puede suponer alrededor del 20% del consumo doméstico.
6. ¿Qué significa el Sistema de Etiquetado Energético de los Electrodomésticos?
Es una herramienta informativa que permite al usuario saber de forma rápida y sencilla la eficiencia energética de los electrodomésticos y por tanto comparar el comportamiento energético de un aparato con todos los de su mismo tipo y prestaciones.
Es un sistema uniforme para toda la Unión Europea. Cada producto tiene asociada una letra, desde la A en los más eficientes hasta la G en los menos.
7. ¿Cómo podemos ahorrar energía y a la vez ser más eficientes en nuestros desplazamientos?
En nuestros desplazamientos también podemos ahorrar energía si utilizamos el trasporte público como forma habitual en nuestros viajes o vamos a pie o en bicicleta para los trayectos cortos.
Compartir coche con otros compañeros de trabajo de nuestra zona contribuye a disminuir la contaminación y al ahorro en combustible, reparaciones y mantenimiento.
Ademas, podemos adoptar hábitos de conducción eficientes y así lograr un bajo consumo de carburante a la vez que reducimos la contaminación ambiental.
8. ¿Podemos ahorrar energía y ser más eficientes en nuestro consumo respecto a la alimentación?
Efectivamente podemos ahorrar energía y se más eficientes teniendo en cuenta criterios de sostenibilidad y ahorro energético a la hora de hacer la cesta de la compra, adoptando hábitos como consumir alimentos de temporada. Respeta el ciclo de producción y es más respetuoso con el medio ambiente.
Evitar alimentos de largo recorrido. Es conviene fijarse de dónde proceden los alimentos que compramos. Un producto que ha viajado muchos kilómetros hasta llegar a la mesa ha generado muchas más emisiones en el transporte que un producto fresco y cultivado a corta distancia .
Otra forma es consumir alimentos ecológicos. La producción ecológica utiliza técnicas respetuosas con el medio ambiente y está menos mecanizada.
Además, haz una lista de la compra e intenta ir caminando a plazas, tiendas o supermercados cercanos. Pero sobre todo, evita el derroche de alimentos.
