La Fiscalía de Sevilla investiga a Francisco Javier Frontela Picón -nieto del forense Luis Frontela- y a dos de sus colaboradores tras una denuncia del Colegio de Médicos de la ciudad en la que los acusa de estafa, intrusismo profesional y lesiones.
El acusado mantiene en Dos Hermanas una centro de injertos capilares denominado Clínica Doctor Frontela, pese a que, según la denuncia, no posee el título de licenciado o graduado en Medicina ni está inscrito en ningún Colegio de Médicos. El organi
Según indica el Colegio de Médicos en la denuncia, Frontela "se atribuye la condición de médico ante los pacientes que acuden a la Clínica Doctor Frontela e induce en la publicidad la creencia de que es médico", y añade que el acusado llegó a presentarse en el acto de recepción de nuevos miembros del organismo. "Ahora sí, médico oficial", llegó a publicar en sus redes sociales. El Colegio de Médicos afirma que ni la Organización Médica Colegial ni la Subdirección General de Títulos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades tienen a Frontela como licenciado o graduado en Medicina y tampoco aparece como que haya terminado sus estudios en la Facultad de Medicina de Sevilla.
Además de la denuncia a Fiscalía, el Colegio de Médicos ha abierto un expediente disciplinario por falta grave a dos doctores que han colaborado en la clínica de Frontela por infracción del código deontológico al "colaborar con quien, no siéndolo, ejerce actos médicos y no posee la cualificación adecuada". Según dicho expediente, estos dos médicos "tenían conocimiento de que personal no facultativo venía realizando actos propios de la profesión de médico".
La investigación del Colegio de Médicos parte de la denuncia de un paciente sobre una serie de irregularidades cometidas en la clínica. Entre ellas, que fue personal no médico quien le administró en el cuero cabelludo Plasma Enriquecido o PRP (Plasma Rico en Plaquetas), una técnica en la que se extrae sangre del propio paciente que se centrifuga para separar sus componentes y que debe ser prescrita por un médico.
Otro de los documentos que aporta el organismo es una receta, firmada por uno de los doctores expedientados, en la que se prescribe a una mujer un medicamento denominado Dutasterida, prohibido en mujeres embarazadas o con posibilidad de estarlo ya que pueden afectar al desarrollo normal del bebé.
Además, el Colegio de Médicas indica que "las denuncias no han sido emitidas por los profesionales que constan". El organismo recoge una serie de recetas falsificadas aportadas por un colegiado, que afirmó que "la auxiliar le asegura que el dueño de la clínica siguió utilizando mi número de colegiado y mi nombre para continuar con las cirugías. Cirugías que la misma auxiliar realizaba en su totalidad".
Según han indicado fuentes cercanas al doctor Luis Frontela, catedrático de jubilado de Medicina Legal y que ha resuelto crimenes complicados por toda España, este no respalda las prácticas de su nieto.