Es preciso concretar aquellos problemas más frecuentes derivados de la facturación del suministro, con objeto de orientar al consumidor en las actuaciones a seguir en caso de encontrarse en una situación similar.
Desde noviembre de 2008, las facturas referentes al suministro eléctrico se reciben mensualmente en el domicilio. No obstante, la lectura que se refleja en las mismas es diferente, ya que un mes va a ser una lectura real, comprobada por un técnico de la comercializadora que ha visto el contador, y otro mes será estimada.
PROBLEMAS SURGIDOS POR LA LECTURA ESTIMADA
Uno de los problemas que se suele dar en la facturación es la aparición de una lectura estimada, así como su posterior regularización. Con las nuevas facturas mensuales la estimación que se realiza uno de cada dos meses cumple con unos parámetros establecidos legalmente, tras la entrada en vigor de este tipo de facturación.
No obstante, el problema surge cuando el lector de la zona va a revisar el contador y por cualquier razón no puede acceder a él durante más de dos meses (se suele dar en contadores de difícil acceso o en el interior del domicilio, cuando nadie puede abrir la puerta). Como consecuencia, se emiten varias facturas con lectura estimada.
En estos casos, el sistema informático de la empresa eléctrica hace una valoración aproximada del consumo que puede haber tenido el suministro. Esta valoración es ficticia y puede ser mayor o menor que el consumo real.
Una vez que se tome una lectura real del contador se regularizará el pago en la siguiente factura, en esos casos es posible tanto que se devuelva parte de lo facturado (cuando se ha estimado de más) como que se tenga que pagar parte de lo no facturado anteriormente (cuando se ha estimado por debajo de su consumo).
En todo caso, la empresa deberá realizar como mínimo una regularización basada en lecturas reales, al menos, cada seis meses.
Problema surgido cuando el contador no marca consumo
Otro problema que suele surgir habitualmente en la factura es que el contador, por avería, deja de marcar un consumo. Pasados varios periodos en los que las facturas marcan un consumo cero, la eléctrica se suele poner en contacto con el consumidor para revisar el contador y, si está en mal estado, cambiarlo.
Posteriormente el consumidor tiene que pagar todo lo consumido que no se facturó debido a la avería indicada, en cuyo caso se debe proceder a una refacturación complementaria basada en la normativa vigente.
La diferencia a efectos de pago podrá ser prorrateada en tantas facturas mensuales como meses transcurrieron en el error, sin que pueda exceder el aplazamiento ni el periodo a rectificar de un año.
Problemas por gasto inadecuado o defecto del contador
En ciertas ocasiones, el problema que presenta la factura proviene del uso que se está realizando del suministro por parte del propio consumidor, por lo que no se puede reclamar el aumento de la factura. Suelen plantear problemas, los acumuladores de energía y los motores (piscinas, riegos, etc.).
Se debe comprobar periódicamente el estado de la instalación interior, así como asegurar el correcto funcionamiento, instalación y uso de aquellos aparatos que puedan requerir mayor energía.
CÓMO RECLAMAR
Los usuarios deben dirigirse, en primer lugar, a la empresa con la que tengan contratada la comercialización del suministro eléctrico, siendo ésta la que debe dar respuesta a su reclamación.
FACUA recomienda que el consumidor tramite todas sus reclamaciones a través de una asociación de consumidores y usuarios.
Este mercado se haya regulado por la Ley 34/1998, de 7 de octubre, del Sector de Hidrocarburos, la cual ha venido sufriendo diversas modificaciones para dar lugar a la situación de liberalización del mercado tal y como actualmente opera en España.