El Tribunal Supremo obliga a la empresa gallega R, perteneciente a Euskaltel, a pagar un total de 240.000 euros por irregularidades en la facturación de llamadas a teléfonos de tarificación adicional.
Según informa Economía Digital, el Alto Tribunal tumba de esta forma los intentos de la compañía gallega de esquivar las cuatro sanciones que le había impuesto la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones por vulnerar "los derechos de los consumidores y usuarios finales de los servicios" de que presta la cablera en Galicia a la hora de reflejar en las facturas el desglose de las llamadas a números de tarificación adicional.
R recurrió ante la Audiencia Nacional y, posteriormente, ante el mismo Supremo la resolución sancionadora que emanaba del expediente abierto en el año 2015, que calificaba su infracción como grave, pero ninguna de las instancias ha admitido sus argumentos. El fallo confirma las cuatro multas, que conjuntamente suman 240.000 euros.
La compañía no desglosó las facturas en conceptos independientes para cada uno de los servicios facturados "sin reflejar separadamente la parte correspondiente al servicio telefónico disponible al público, que incluye el servicio de la red de tarificación adicional, de la parte relativa a la remuneración que corresponde al prestador del servicio de comunicación".
También achaca Industria a R que no facilitó la identificación del titular del número telefónico llamado ni la identidad del operador de red de tarificación adicional. Finalmente, reprocha a la cablera cobrar al cliente el servicio de tarificación adicional aun cuando el usuario no lo haya llegado a utilizar.