"Como siempre he tenido síntomas de depresión y ansiedad, sobre todo con ideaciones suicidas, mi médico de cabecera me recetaba ansiolíticos y antidepresivos. Cuando le pedía que me derivase a psiquiatría, lo hacía, y me daban cita para dos o tres meses después. Allí se repetía mi diagnóstico y la receta. Iba a terapia, pero no mejoraba. No fue hasta que fui a un psiquiatra privado, que me dedicó el tiempo suficiente para evaluar mis síntomas y recoger mi historia de vida, que supe que tengo un trastorno límite de la personalidad. Ahora puedo abordar realmente el problema. Sé que tendré que convivir con ello, pero he mejorado mucho desde que hago una terapia cognitivo conductual en la que he encontrado un espacio de contención para las situaciones más desbordantes?.
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