La familia, ya sea nuclear, monoparental, adoptiva, de padres separados, compuesta, homoparental, extensa, etc., es el primer grupo de referencia que tiene una persona y debe servir de modelo en los patrones de comportamiento, los valores, las creencias, las normas, las actitudes y las decisiones y, en el caso que nos compete, en los hábitos de compra y consumo responsable y crítico de un individuo.
Como decía Philippe Meirieu en su libro Frankenstein Educador "la familia se ha convertido en un conjunto de personas que utilizan la misma nevera". Y nada más lejos de lo que tendría que ser integrarse en la domus donde se debe educar en respeto, hábitos que adquirir, códigos que aprender y obligaciones a respetar.
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