FACUA se suma a la lucha feminista y demanda el compromiso del sector empresarial, los poderes públicos y la sociedad en su conjunto con la eliminación de la discriminación laboral, económica y social de las mujeres.
A lo largo de este 8 de marzo, las activistas de FACUA y sus organizaciones territoriales están publicando fotografías en las redes sociales con un cartel con diferentes lemas como "libres e iguales", "luchadoras", "feministas", etc., acompañado de una versión del logotipo de la asociación en la que el símbolo verde ha mutado al color morado y el hashtag #8MFACUA.
La asociación denuncia el uso y consumo de género que hace el mercado, que cosifica a la mujer y utiliza su cuerpo y su imagen como reclamo para vender productos y servicios. FACUA reivindica también la eliminación de la distinción por géneros de numerosos productos para elevar el precio de los que van predeterminados a las mujeres, así como de la adjudicación de estereotipos que las marcas y grandes superficies a menudo dan a determinados productos asociados con actividades femeninas que deben ser superadas en una sociedad avanzada como la actual.
Las propias prácticas de consumo actuales ayudan a producir y consolidar roles de género que crean desigualdad.
Vigilancia y denuncia
FACUA considera indispensable la denuncia de los comportamientos que implican una discriminación por cuestión de género y en este sentido mantiene una permanente vigilancia sobre aquellas prácticas del mercado que atentan contra la dignidad de la mujer.
Es preciso que desde los poderes públicos y el conjunto de la sociedad se trabaje para erradicar las prácticas machistas del sistema económico y de consumo que refuerzan la desigualdad de las mujeres y atentan contra su dignidad.
Llas administraciones deben sumarse a la lucha por los derechos de las mujeres y aplicar sanciones ejemplarizantes y contundentes contra las empresas que atenten contra la dignidad de la mujer y lleven a cabo prácticas discriminatorias.
Los representantes de la ciudadanía deben asumir su compromiso con la erradicación de la desigualdad y corregir estos abusos del mercado, ejerciendo las competencias sancionadoras previstas por la Ley General de Publicidad en cuestiones de género o la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género que incluye la prohibición de la publicidad sexista.