Una senadora demócrata de EE.UU. anuncia una ley para bloquear la puesta en marcha de Gmail

La senadora demócrata responsable de la ley californiana que protege a los usuarios de llamadas telefónicas de empresas de telemarketing conminó a Google a reconsiderar su servicio dos días después de que lo hiciera la plataforma de asociaciones de consumidores de EE.UU., Canadá y la UE a la que se ha incorporado FACUA.

A las acciones llevadas a cabo por una plataforma de asociaciones de consumidores de América y Europa, entre ellas la Federación de Consumidores en Acción (FACUA), para evitar la puesta en marcha del correo electrónico espía de Google, se ha sumado el anuncio de una senadora del Partido Demócrata de EE.UU. (con mayoría el Senado) de la elaboración de una ley para bloquear Gmail si la empresa norteamericana no reconduce su proyecto. Con Gmail, la empresa estadounidense pretende violar la privacidad de las comunicaciones de los consumidores tratando los datos de sus mensajes de correo electrónico para enviarles publicidad de productos y servicios relacionados con sus contenidos, además de mantener en sus sistemas los correos borrados por los usuarios.

La senadora demócrata del estado de California Liz Figueroa ha anunciado que está elaborando una norma para bloquear la puesta en marcha de Gmail porque "representa una violación de la intimidad de los usuarios". Figueroa es la autora de la ley californiana conocida popularmente como do-not-call (no me llames) que permite a los usuarios evitar que las empresas de telemarketing les acosen telefónicamente con sus ofertas.

La senadora Figueroa ha requerido a los fundadores de Google que modifiquen el planteamiento de su servicio de correo-e en una carta remitida el 8 de abril, dos días después de que una plataforma de asociaciones de consumidores de EE.UU., Canadá y la UE enviasen una carta abierta a Google para que suspenda Gmail hasta que no modifique su política de privacidad.

En España, FACUA se dirigió el 6 de abril a la filial de Google para advertirle que, de poner en marcha el servicio en el país, obviaría aspectos básicos regulados por la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal y la Ley 34/2002, de 11 de julio, de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico como son el derecho de los usuarios a oponerse al tratamiento de sus datos con fines publicitarios, la prohibición de enviar publicidad no autorizada y la catalogación como datos especialmente protegidos de toda información que revele cualquier aspecto relativo a la ideología, afiliación sindical, religión, creencias, origen racial, salud y vida sexual de un ciudadano.

Tal y como está concebido el servicio, si en un correo-e @gmail.com aparece alguna de las palabras clave compradas por los anunciantes clientes de Google, el usuario podría encontrarse en la parte derecha de la pantalla con textos publicitarios (lo que Google denomina comercialmente Adwords), ya que "los ordenadores tratan el texto en un mensaje y lo emparejan a anuncios o la información relacionada en la base de datos extensa de Google". Por ejemplo, si un internauta cuenta en un e-mail a qué partido político votó en las últimas Elecciones Generales, cuándo se celebrará el bautizo de su hijo recién nacido y dónde pasará sus vacaciones de verano, Gmail podría introducir, por ejemplo, publicidad del partido de la oposición, de una marca de alimentos infantiles y de una agencia de viajes.

En un apartado de su web dedicado a la protección de la privacidad, Gmail pretende escudarse en que "la correspondencia de los anuncios con el contenido [de los correos] es un proceso completamente automatizado realizado por ordenadores" y "ningún humano lee su correo electrónico para colocar los anuncios", pero en España, la Ley 15/1999 reconoce el derecho de los usuarios a oponerse al tratamiento de sus datos con fines publicitarios, independientemente de que éste se realice de forma automatizada o no.

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