España es el tercer país de la Unión Europea que más agua embotellada consume. Estas son cinco razones para que escojas el agua de grifo para beber:
1. Es más barata.
Un litro de agua del grifo puede costarte hasta 500 veces menos que un litro de agua embotellada. Además no tienes que desplazarte a ningún sitio para consumirla: llega directamente a tu hogar.
2. Apoyas la gestión integral del agua.
El recibo que pagamos por el agua en el hogar incluye el tratamiento de las aguas en general, desde las denominadas aguas grises hasta la potabilización. Se trata de un servicio público esencial.
3. No genera residuos.
A diferencia del agua embotellada, que requiere un envase, normalmente plástico, que debe ser en el mejor de los casos reciclado con posterioridad o reutilizado, el agua del grifo llega directamente a casa… sin envasar.
4. No produce contaminación.
El agua embotellada tiene que transportarse desde las plantas envasadoras hasta los distintos puntos de venta aumentando así la contaminación atmosférica. El agua del grifo nos llega en muchos casos desde plantas depuradoras que no utilizan gases ni producen contaminación.
5. Es sana.
La calidad del agua del grifo está garantizada por controles públicos que te aseguran que está libre de sustancias tóxicas y que es de calidad para su consumo.
Este vídeo forma parte de una campaña de FACUA Andalucía financiada por la Dirección General de Consumo de la Consejería de Salud.