La Xunta de Galicia ha impuesto una nueva multa de 40.000 euros a la empresa concesionaria de la planta de tratamiento de residuos de Nostián, Albada, por "incumplir las condiciones de vertidos" que figuran en la Autorización Ambiental Integrada (AAI).
Se trata de un documento que regula las actividades de la planta y las medidas para reducir su impacto medioambiental. Según ha publicado La Opinión de A Coruña, la empresa no estaba remitiendo información a la Xunta en las condiciones que establece la AAI.
Esta sanción se suma a otras previas que Albada ha recibido por motivos medioambientales y que suman, en conjunto, 130.000 euros. La empresa ha recurrido la decisión de la Xunta ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia pero, según han indicado fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente, el recurso ha sido "desestimado" y se resolverá en favor de la Administración.
Sanciones anteriores
Las anteriores sanciones se desglosan en una de 50.000 euros debido a que la concesionaria apiló residuos no tratables en sus instalaciones durante el verano de 2019. Se acumularon unas 12.000 toneladas al aire libre, incumpliento la normativa. Otros 80.000 euros de multa se debieron a que Albada no ha sellado dos vasos en los que se guardan residuos desechados por la planta. La Xunta y diversas sentencias del Tribunal Superior han resuelto que "deberían ser sellados".
La empresa presentó un proyecto para hacerlo hace más de una década, que debía recibir el visto bueno de la Xunta y del Ayuntamiento. Sin embargo, el Consistorio no lo aprobó: el plan indicaba que debían utilizarse fondos municipales, pero el Concello considera que debe pagar Albada.
En 2015, la Xunta emitió una AAI que establecía que la empresa debía sellar los depósitos el 1 de julio de 2017. Sin embargo, esta obra necesitaba una licencia municipal, que el Ayuntamiento no ha emitido hasta ahora. Eso sí, una reciente sentencia del Superior ha señalado que la concesionaria no ha probado haber "presentado la documentación suficiente" para obtenerla.
Por los retrasos en el sellado, la Xunta impuso dos multas a Albada: una de 60.000 euros en 2018 y otra de 20.000 el año pasado. La empresa, por su parte, intentó revertir el coste en el Ayuntamiento y, por el momento, ni la Xunta ni los tribunales se han pronunciado sobre a quién corresponde el pago. El Superior, por su parte, ha indicado que la falta de acuerdo deriva de la "falta de previsión" a la hora de redactar el contrato.
Tres años sin licencia
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, en una nueva sentencia, dio de plazo al Ayuntamiento hasta junio de 2019 para tramitar el documento que permitiría poner en marcha las obras. Sin embargo, no establecía que tuviera que aprobarlo tal cual pedía la empresa, y le permitía pedir cambios y aprobar o rechazar el documento.
Así, el Concello ha informado en varias ocasiones que el asunto expediente estaba prácticamente resuelto, a la espera de documentación de la empresa y ciertos informes necesarios para dar el visto bueno. Sin embargo, La Opinión de A Coruña ha podido comprobar que la licencia no ha pasado por ninguna Junta de Gobierno Local, mientras que Albada sólo ha indicado que no hay "novedad en los últimos meses" y el Ayuntamiento no ha dado más información sobre el estado del trámite.
Ausencia de filtraciones
En otra sentencia del Superior, el tribunal señala que los dos vasos de depósitos de residuos que estaban sin sellar "vierten a la red de saneamiento", por lo que cerrarlos era indispensable para "mantener las emisiones de efluentes dentro de los límites admisibles".
Sin embargo, fuentes de la Consellería de Medio Ambiente han señalado que las aguas que se filtran a los vertederos se tratan a través de una planta de tratamiento especial, por lo que la red de saneamiento "no debería estar recibiéndolas" directamente. Las únicas que se vierten al colector municipal, sin depuración previa, son las pluviales que se recogen en una cuneta del perímetro de la planta. Según indica la Xunta, "no constan incumplimientos" en relación a dichos vertidos de agua de lluvia.