1. El Twitter del portavoz de FACUA es una herramienta al servicio de Hollywood.
Posiblemente sea la noticia falsa más hilarante de todas las que hemos sido objeto. En una información publicada el 5 de mayo de 2014 en la edición digital de su periódico Mercado de Dinero, Luis Pineda reveló algunos de los motivos por los que tengo una "intensísima actividad en las redes sociales". Y es que, según la publicación, me dedicaba a "publicitar distintas marcas de compañías multinacionales de forma encubierta en Twitter, con especial predilección por las películas de Hollywood".
Pero el escándalo destapado por Ausbanc iba mucho más allá. La investigación llevada a cabo por su periódico reveló que las películas que comento en Twitter no son obras cualquiera, sino nada menos que las "producidas por los grandes estudios en manos de los bancos de inversión de Wall Street y multinacionales como General Electric o Comcast". Supongo que las sospechas del dueño de Ausbanc podrían haber comenzado el 1 de junio de 2013, cuando descubrió un tuit mío en el que adjuntaba la primera imagen del actor Hugh Jackman caracterizado como Lobezno en el filme de Bryan Singer X-Men: Días del futuro pasado. "Como te gustan los tíos lobos en el cine" (sic), me contestó Pineda desde su perfil de Twitter.
2. El portavoz de FACUA oculta su homosexualidad a través de su matrimonio con una prostituta que se acuesta con su padre.
El triple fake, también obra de Luis Pineda, me parecería desternillante si no fuera por su repugnante carga machista, más allá de la homofobia que implica creer que vas a dañar la reputación de una persona por afirmar que es gay. El condenado intentó sembrar este rumor a través de diversos tuits e incluso llegó a solicitar a un detective que me investigase para intentar demostrar que vivo escondido en un armario.
En un extenso documento aportado en la primera de las demandas por difamación que le interpuse, Pineda intentó basar parte de su defensa en quejarse de que yo le había acusado de ser homófobo sin que fuera cierto, para lo que argumentó que "incluso llegó a subir a su perfil de Twitter una foto junto a Boris Izaguirre". "Es de suponer que un homófobo nunca se haría una foto con un reconocido homosexual y menos cuando éste va vestido con un traje de color rosa", apostillaba el demoledor informe, elaborado por el entonces director de publicaciones de Ausbanc y hoy presidiario Luis María Suárez Jordana de Pozas.
3. El portavoz de FACUA es un pedófilo.
En 2014, un señor con bigote llamado Carlos Calles creó una petición en Change.org "para que Rubén Sánchez, portavoz de FACUA, no pida material pedófilo en Twitter". "¿Qué hará Rubén Sánchez con esas fotos?", preguntaba. En enero de ese año, yo había lanzado un tuit en el que indiqué que no se debían hacer públicas las cuentas pedófilas y cometí el error de invitar a ponerlas en conocimiento de FACUA a través de un correo electrónico. Mi error -obviamente borré el tuit cuando me lo advirtieron- fue que pasé por alto que estas cosas hay que ponerlas directamente en conocimiento de la Policía o la Guardia Civil. El tipo del bigote se abrió una cuenta en Twitter con el fin de dedicarla en exclusiva a alertar al mundo de mis supuestas perversiones pedófilas, para lo que lanzó más de 500 tuits en sólo unos meses.
El tal Calles no era una persona real, sino un fake manejado por alguien más torpe que los villanos de Scooby-Doo. Curiosamente, entre las poquísimas personas que se hacían eco de esos tuits estaban Pineda y el director de publicaciones de Ausbanc, Luis Suárez Jordana -actualmente en prisión por una de sus estafas inmobiliarias y para quien el fiscal del caso Ausbanc y Manos Limpias pide otros 16 años de cárcel por pertenencia a organización criminal y tres delitos continuados de extorsión-. Un día, Suárez lanzó desde su Twitter un mensaje idéntico a los que salían desde el perfil falso, con los mismos errores tipográficos y el mismo extraño código numérico que incluía siempre al inicio del texto. Eliminó el tuit en cuanto se dio cuenta, pero lo pillé a tiempo.
Dos años después, tras la detención de Pineda, me enteré de que desde Ausbanc se había enviado un correo electrónico a más de 150 cargos y empleados de la falsa asociación de usuarios para que firmasen y difundiesen la petición en Change.org. "Confío en que podáis dedicar un minutito a firmar contra este tipejo, quien dedica horas a querer desprestigiar nuestro trabajo", decía el texto del correo. "Que conste que no la hemos creado nosotros", aclaraba. La duda ofende.
4. FACUA está implicada en el caso de los ERE.
En uno de sus ratos ociosos, el 3 de abril de 2013, a Luis Pineda se le ocurrió profetizar desde su cuenta de Twitter que "FACUA está tan involucrada con los sindicatos que en cualquier momento aparece en la trama de los ERE's de Andalucía" (sic). Como la idea le encantó, decidió lanzar más tuits en los que sugería que la asociación estaba implicada en ese caso de corrupción.
A finales de ese año, alguien creó una cuenta de correo electrónico en la que el nombre del remitente era "Rubén FACUA Sánchez" y se dedicó a enviar desde ella una serie de mensajes de forma masiva a medios de comunicación, organismos públicos y privados. En los correos se incluían montajes fotográficos para intentar ridiculizarme, insultos contra mí y me acusaban de varias actividades delictivas, entre ellas, que estaba "implicado en el caso de los ERES". Por supuesto, jamás se me ocurriría pensar que Pineda ni nadie de su entorno tuviese relación alguna con esos correos.
Tres años después, el jefe de Ausbanc fue condenado por acusar a FACUA de organización criminal y vincularla con la trama de los ERE. El abogado del demandado llegó a afirmar en el juicio que era público y notorio que la asociación estaba en la lista de imputados, aunque evidentemente no aportó ninguna prueba.
La sentencia fue consecuencia de la primera de las cuatro demandas por intromisión ilegítima en el derecho al honor que FACUA y yo interpusimos contra Pineda y Ausbanc. En todas fueron condenados. Una de las sentencias tuvo repercusión en medios de comunicación a nivel mundial, ya que fue la primera que condenaba a un difamador a tuitear el fallo 30 veces durante 30 días. Publicó los tuits de ésta y de su segunda condena por difamarme -10 tuits y 80.000 euros de indemnización- desde la cárcel. También fue la primera vez que a un preso le daban acceso a internet para tuitear una sentencia. La cuarta condena, por difamar a FACUA, también es pionera: debe publicar la sentencia mediante la contratación de carteles publicitarios en Sevilla y Málaga.
Tras tres años en prisión provisional, Pineda salió de la cárcel el pasado mayo a la espera del juicio que se celebrará en septiembre y en el que la Fiscalía pide para él 118 años y 5 meses por organización criminal en calidad de dirigente, estafa, delito contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y 27 delitos de extorsión -16 de ellos continuados y 7 en grado de tentativa-. Además, pide para él una multa de 10,3 millones de euros solo por el delito de blanqueo y otros 300.000 euros por un delito contra la Hacienda Pública.
5. El portavoz de FACUA, juzgado por facturas falsas.
En enero de 2015, Luis Pineda publicó un tuit con el texto "La soledad del hacedor de facturas falsas. Ruben Facua. Juzgados Sevilla", acompañado de una fotografía en la que aparecíamos una abogada de FACUA y yo mientras esperábamos para entrar a un juicio. Pero yo no iba a declarar como acusado, sino como testigo. Era a Pineda a quien juzgaban, por la primera de las cuatro demandas por difamación que le pusimos y ganamos.
Durante años, el jefe de Ausbanc intentó que me imputaran por emitir "facturas falsas". Las escuchas policiales que aparecen en el sumario del caso Ausbanc y Manos Limpias ponen de manifiesto cómo Pineda utilizó al seudosindicato de Miguel Bernad para que me denunciara y recurriese una y otra vez el archivo de la denuncia, sin que ni la Fiscalía ni los jueces viesen el más mínimo indicio de delito por mi parte. Eso sí, hubo una condena por esas "facturas falsas". La que se llevó Pineda por acusarme de ellas.
6. El portavoz de FACUA envía sicarios a partir piernas.
"Rubén Sánchez Facuoso me manda matones. Me amenaza con romperme las piernas". tuiteó Luis Pineda en la madrugada del viernes 7 de marzo de 2014. Fue una noche movidita en su cuenta de Twitter, desde la que aderezó su invent con todo tipo de aliños. "¿Con matones y coacciones es como vais avanzando en Facua?", soltó el presidente de Ausbanc, además de llamarme "mafioso" y "capo", asegurar que yo tenía "sicarios" y preguntar si éramos un "grupo criminal organizado".
Años después me pareció poético que Pineda fuese detenido y acusado, entre más de una treintena de delitos, de liderar una organización criminal. Pero esa noche me inquietó. Sobre todo que a un usuario de Twitter, al que señaló como uno de mis sicarios, le preguntase cuál era su "tarifa".
7. El portavoz de FACUA amenaza con una pistola.
Tras conocer que lo había denunciado por su hilarante historia de los sicarios, Luis Pineda decidió seguir engordando la bola y me puso una querella por amenazas. Ambos fuimos citados para el juicio, obviamente en audiencia pública, el 20 de octubre de 2015 en los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid.
Cuando el magistrado preguntó a Pineda si quería seguir adelante y que se celebrara el juicio, su respuesta fue absolutamente surrealista. "El amenazado físicamente soy yo. Y yo lo único que pretendo es que haya un acontecimiento jurídico suficiente para que sus miles de seguidores no terminen golpeándome". "Para mí es muy relevante que de alguna manera se pare este tsunami de un señor que se presenta en su Twitter con una pistola". "Yo sigo amenazado, sigo asustado", aseguró. "En su perfil [de Twitter] lo manifiesta así, con pistola en mano (...), que me quiere romper las piernas".
El arma al que se refería Pineda era una pistola de pompas de jabón que utilicé en un cartel con tono humorístico para promocionar mi primer libro. "Deje lentamente la hoja de reclamaciones encima de la mesa. Vengo armado. Traigo mis derechos". Junto a este texto, aparecía una imagen mía empuñando la pistola de pompas y con una camiseta de Spider-Man -si has leído el fake número 1, ya sabrás que estoy al servicio de Hollywood-.
Y sin aclarar si quería o no proseguir con su denuncia, el señor de Ausbanc continuó contándole al juez la historia de mi pistola de pompas: "A mí con que sencillamente me pida disculpas o me diga que va a decir en su Twitter que no se siga por ese camino, que son 140 caracteres, yo me quedo absolutamente tranquilo, porque él es el que manda. Si él se compromete con voz de caballero, porque sé que esto es extraprocesal, a decir no se amenace a los que no están de acuerdo conmigo, y singularmente a Luis Pineda, porque al que le iban a romper las piernas literalmente es a mí".
Como no sé cómo se pone "voz de caballero", supliqué al magistrado que comenzara a juzgarme para contestar a todas las invenciones. "No, no, no, señoría", dijo Pineda, que indicó que retiraba la querella.
8. FACUA ordena hackear una cuenta de Twitter por no cumplir una sentencia.
"ESTA CUENTA HA SIDO HACKEADA POR NO CUMPLIR LA SENTENCIA DE FACUA. ABAJO LOS CAPITALISTAS Y FUERZA @RUBENSANCHEZTW". Así es desde comienzos de 2017 la bio de la cuenta de Twitter de Luis Suárez Jordana, que antes que director de Publicaciones de Ausbanc había sido, entre otras cosas, un alto cargo del primer Gobierno de Aznar.
En ese universo paralelo creado por Luis Pineda y su gente donde no existe nadie más corrupto que yo, un mafioso pistolero pedófilo acosador de mujeres homosexual casado con una prostituta que se acuesta con su padre y tiene a sus órdenes sicarios dispuestos a partir piernas, ordenar a mis hordas el hackeo de una cuenta de Twitter debe ser un pasatiempo.
Jordana fue condenado a indemnizarme con 10.000 euros y a publicar el fallo judicial 10 veces en su cuenta de Twitter por tres tuits en los que me acusó de "facturas falsas" y ser "el mayor fraude a los consumidores", además de afirmar que "el clan de Rubén no sólo rompe piernas también amenaza".
Para intentar minimizar la difusión que tendría el cumplimiento de la sentencia, el 1 de enero de 2017 protegió su cuenta de Twitter, de manera que nadie podría retuitear sus tuits, que además sólo serían visibles para sus seguidores. FACUA dio a conocer la artimaña y al día siguiente la cuenta @LSuarezJ volvió a aparecer abierta, pero con todos los mensajes publicados en los últimos doce meses borrados. Y en ella, un nuevo tuit en el que aseguraba, al igual que en su bio, haber sido objeto de un hackeo, todo ello aderezado con la versión del logotipo de FACUA de 1999 como nueva foto de encabezado de su perfil.
De postre, a finales de mes apareció en Twitter otro perfil que aseguraba pertenecer a Luis Suárez Jordana y se describía en su bio como "ex-director de publicaciones de Ausbanc". Un perfil sin seguidores creado con la intención de que nadie descubriese su existencia y desde el que se lanzaron 10 tuits con el fallo por difamación. Pero la cosa es que dimos con ella... Así que toda esta sucesión de sandeces para evitar que la publicación de la sentencia tuviera repercusión provocó justamente lo contrario: un efecto Streisand con cientos de retuits, multitud de comentarios en Twitter y otras redes sociales y la historia contada en grandes medios de comunicación.
9. El portavoz de FACUA usa bots en Twitter para acusar de cosas a Okdiario.
A la vista de sus comentarios en La Sexta Noche y las numerosas desinformaciones que nos ha dedicado, se ve que Eduardo Inda también siente adoración por nosotros. El 22 de febrero de 2018, lancé un tuit para desmontar una absurda invención lanzada contra FACUA desde Okdiario. Contra todo pronóstico, mi mensaje tuvo más de 1.000 retuits, algo inaudito en un tuit relacionado con Inda o su periódico, de los que nadie creería que han publicado jamás una noticia falsa. Así que Okdiario publicó un sesudo reportaje de investigación en el que aseguró que "gran parte" de esos RTs procedían de bots -cuentas zombis que publican o retuitean de forma automatizada- "según varios tuiteros".
En el seudoperiodismo, utilizar como fuente a "varios tuiteros" te permite escribir noticias del tipo"Barbijaputa es en realidad Ignacio Escolar", "El portavoz de FACUA es un extraterrestre que ha venido a destruir la Tierra" o "La cuarta de Indiana Jones es la mejor de la saga", siempre que acompañes las frases de la coletilla "según varios tuiteros".
Así que con la tranquilidad de que estaba avalado por sus demoledoras fuentes, el anónimo autor de la noticia decidió ir un paso más allá tirando de un recurso que sólo saben usar los grandes maestros del periodismo: "En otras palabras, Rubén Sánchez se podría haber gastado dinero para asegurarse de que su tuit acusador tuviera más repercusión". Y es que, al fin y al cabo, no estaba afirmando taxativamente que me hubiera gastado dinero, sino que "podría" haberlo hecho. Chúpate esa, Kapuscinski. Es como si yo afirmase algo como "Eduardo Inda o cualquiera de sus fuentes se podrían haber gastado dinero para que cientos de 'bots' retuiteasen al portavoz de FACUA y así poder acusarlo de haberlo hecho él".
10. Nada menos que 6.228 personas presentan una querella por estafa contra FACUA
Según un editorial publicado por Eduardo Inda en Okdiario el 24 de enero de 2017, todos los afectados por el dieselgate de Volkswagen que se personaron a través del equipo jurídico de la asociación en la causa penal abierta en la Audiencia Nacional habían logrado contactar entre ellos y decidido llevar a FACUA a los tribunales acusándola de haberles "estafado más de 1 millón de euros". "El abogado de FACUA, hasta el día de hoy, no ha movido ni un papel ni se ha presentado en ningún lado".
Inda no sólo decidió dar credibilidad a una web sobre el mundo de automóvil que olía a fake a leguas, creada para sembrar el bulo de que una "plataforma de afectados" había interpuesto esa querella, sino que además se inventó que ese inexistente colectivo estaba integrado por la totalidad de socios de FACUA personados en la causa contra la multinacional alemana. El diario Economía Digital ya había publicado semanas atrás que se trataba de un montaje, pero Inda no pudo permitir que la verdad le arruinara una de sus historias.